La imagen peregrina de la Virgen de Fátima, en un monasterio carmelita

  • 7 de enero, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
Monasterio de carmelitas descalzas Corpus Christi y San Juan de la Cruz

La imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima fue acogida el domingo 5 de enero, en el monasterio de carmelitas descalzas Corpus Christi y San Juan de la Cruz, en Amenábar 450, en el barrio porteño de Colegiales, donde a las 19 se celebró una misa con la iglesia colmada de fieles.

Esa imagen recorre numerosos países y estuvo antes en distintas partes de nuestro país. El domingo fue llevada en procesión por las calles hasta ese antiguo monasterio partiendo de la sede de Fasta Villanueva (Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino) en Villanueva 955, lindante con la parroquia San Benito Abad.

Allí los fieles podrán visitar la imagen de lunes a viernes en la santa misa que se celebra a las 7.30, y de 15 a 19.15. El sábado 11 estará abierto el templo de 7 a 21, y a las 18.30 presidirá la santa misa el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli. La imagen permanecerá en esa iglesia hasta el miércoles 15 de este mes.

El domingo 5 celebró la misa el padre Ignacio Lastra, que señaló el valor de que en este tiempo de Navidad recibiéramos esta imagen de Fátima que recorre el mundo y ha recorrido una parte de nuestro país.

Se centró en María, que vio al Verbo encarnado recién nacido, dormir, sonreír, y luego rezar, sudar sangre, morir, resucitar. .. Y conservaba y meditaba en su corazón sobre su vínculo con su Hijo en su corazón. Ella contiene al incontenible en su purísimo seno, tiene preeminencia en el plan de salvación, es la mediadora de la gracia de Cristo, dijo.

El sacerdote hizo notar que tanto en Belén como en Fátima esa salvación es anunciada a los pastores. Y recordó que el mes próximo será el centenario de la muerte de Jacinta, una de los pastorcitos de Fátima, que murió en soledad en un hospital de Lisboa.

Observó que tanto en Belén como en Fátima la salvación es anunciada con un misterio del cielo: la estrella que guía a los reyes magos a Belén, el milagro del sol que giró en Fátima. Así como los reyes volvieron de Belén por otro camino, muchos agnósticos, creyentes tibios, indiferentes en Fátima regresaron a su vida por otro camino, con otras disposiciones.

Invitó a los fieles a hacer sus ofrecimientos a los pies de la imagen de la Virgen y que esa entrega sea siempre un acto nuevo, ferviente, de fe, esperanza y caridad.

En la misa se cantó el padrenuestro en latín, y casi todos los comulgantes recibieron el sacramento de rodillas. Al final, el oficiante leyó unos pensamientos del padre San Pío de Pietrelcina sobre la Eucaristía. Entre los asistentes había muchos de edad madura pero también matrimonios jóvenes con hijos pequeños.

El monasterio de Corpus Christi y San Juan de la Cruz fue inaugurado el 19 de marzo de 1905. Además de la estatua de la Virgen del Carmen con el Niño en brazos, que preside el retablo principal, hay varios cuadros de santas carmelitas; entre ellas, de Edith Stein, asesinada en el campo de Auschwithz, Polonia, en 1942 y canonizada por San Juan Pablo II en 1998, y de la Madre Maravillas de Jesús, fallecida en Getafe, España, en 1974, y canonizada por el mismo pontífice en 2003. (Jorge Rouillon)+