Angola tiene "sed de rosarios"

  • 18 de marzo, 2015
  • Dallas (Estados Unidos) (AICA)
John Ndunduma abandonó Angola en 1975, como muchos otros compatriotas suyos que escapaban de la terrible guerra civil que asolaba el país. Se estableció en Dallas, Estados Unidos, en 1989. Católico, como la mitad de la población de su Angola natal, y feligrés de la Iglesia del Espíritu Santo en Duncanville, en la zona sur de Dallas, Estados Unidos. John no sabía cómo iba a reaccionar Devyn Buschow, la encargada de la pastoral juvenil en la parroquia, al proponerle la idea. Se trataba de donar 100.000 rosarios a Angola. No importa cuánto tiempo nos lleve, le respondió Devyn, pero lo lograremos. El recuento actual es de 101.256 rosarios que serán enviados a los católicos de Angola.
John Ndunduma abandonó Angola en 1975, como muchos otros compatriotas suyos que escapaban de la terrible guerra civil que asolaba el país. Se estableció en Dallas, Estados Unidos, en 1989. Católico, como la mitad de la población de su Angola natal, y feligrés de la parroquia del Espíritu Santo en Duncanville, en la zona sur de Dallas, Estados Unidos. John no sabía cómo iba a reaccionar Devyn Buschow, la encargada de la pastoral juvenil en la parroquia, al proponerle la idea. Se trataba de donar 100.000 rosarios a Angola. No importa cuánto tiempo nos lleve, le respondió Devyn, pero lo lograremos. El recuento actual es de 101.256 rosarios que serán enviados a los católicos de Angola, según señala un nota del boletín de Obras Misionales Pontificias. Colaboraron en ello, además de los jóvenes de la parroquia, la Legión de María y los Caballeros de Colón. Los feligreses de la parroquia del Espíritu Santo fabricaron por sí mismos 24.000 en diversas reuniones periódicas. Como explican en la parroquia, un voluntario "con experiencia" puede completar un rosario en unos 20 minutos. Pero han colaborado personas de otras parroquias y otras diócesis. Una cofradía del rosario de la ciudad de Austin envió 17.000, y una parroquia de Virginia, otros 10.000. Angola heredó de Portugal una especial devoción a la Virgen, muy unida a las apariciones de Fátima. En 2013 John Ndunduma y su hija Margaret llevaron 1.000 rosarios a Angola. Un sacerdote les agradeció el gesto, pero les dijo que "era una gota de agua en el océano", por los muchos rosarios que se necesitaban. De ahí la idea de conseguir 100.000, para saciar "la sed de rosarios". La campaña de los rosarios unió mucho a la parroquia y ahora les queda el reto de lograr el dinero para el envío hasta Angola. Y, según parece, poner en marcha un grupo de la parroquia que se dedique, "a tiempo completo", a construir rosarios.+