Arzobispo de Madrid: "El terrorismo es una aberración moral siempre injustificable"

  • 13 de marzo, 2015
  • Madrid (España) (AICA)
Al cumplirse once años del atentado del 11 de marzo de 2004 (11-M), en la estación ferroviaria de Madrid, que provocó la muerte de 192 personas, el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Carlos Osoro, presidió una misa en la catedral de la Almudena, en sufragio por las víctimas. "El fundamentalismo fanático desfigura siempre el rostro de Dios y la manera de relacionarnos con los hombres", dijo el prelado en su homilía.
Al cumplirse once años del atentado del 11 de marzo de 2004 (11-M), en la estación ferroviaria de Madrid, que provocó la muerte de 192 personas, el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Carlos Osoro, presidió una misa en la catedral de la Almudena, en sufragio por las víctimas. Entre las autoridades presentes en la catedral de la Almudena estuvieron: el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; la alcaldesa Ana Botella; la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes; la presidente del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre; y asociaciones de víctimas del terrorismo. Refiriéndose a los actos terroristas, el arzobispo de Madrid precisó en su homilía que "el origen de esta aberración es la negación de la existencia de Dios y en otros casos de la ideologización de una manera de entender a Dios que ciertamente no es la que se nos reveló en Jesucristo y al que quisiéramos alcanzar y tener todos los hombres". "El fundamentalismo fanático desfigura siempre el rostro de Dios y la manera de relacionarnos con los hombres porque pretende imponer con la violencia lo que ellos consideran como verdad y así violan la dignidad del ser humano y ultrajan a quien nos da esa dignidad que es Dios", explicó el arzobispo. Y añadió: "Dios es necesario para la convivencia entre los hombres, sacar a Dios de la historia de los hombres siempre es un mal para la humanidad". "Pensar la vida desde nosotros -añadió- nos hace que en situaciones tan difíciles como esta que estamos recordando sólo se pueda decir ?te acompaño, me solidarizo?, pero el único que nos saca del atolladero es Dios, que nos hace pensar en la vida". Asimismo, concluyó el prelado, "llorar es la expresión que todo ser humano tiene cuando no descubre las palabras para expresar lo que tiene en lo más profundo del corazón", y pidió que quienes tengan la tentación de recurrir a la violencia o al terrorismo, Dios pueda cambiarles "el corazón y dediquen sus fuerzas a construir la paz".+