Falleció el P. Emilio Parrado, de la arquidiócesis de Tucuman

  • 9 de febrero, 2015
  • San Miguel de Tucumán (AICA)
La feligresía tucumana despidió hoy lunes 9 de febrero los restos del presbítero Emilio Andrés Parrado en una misa exequial celebrada en la parroquia Nuestra Señora de Fátima. La Eucaristía fue presidida por el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca. Los fieles lo recordaron por sus encendidas predicaciones y su acompañamiento espiritual.
La feligresía tucumana despidió este lunes 9 de febrero los restos del presbítero Emilio Andrés Parrado en una misa exequial celebrada en la parroquia Nuestra Señora de Fátima. La Eucaristía fue presidida por el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca. El sacerdote falleció el domingo 8, después de una larga enfermedad. Tras la Eucaristía en la que se pidió por su eterno descanso, trasladaron los restos a Famaillá, donde había nacido hace 88 años. En la misa exequial, monseñor Zecca aseguró que Dios hizo muchos regalos a la arquidiócesis de Tucumán a través de su testimonio y de su ministerio. "Ha sido un maestro que ha sabido enseñar con su testimonio y su vida ejemplar", aseguró el arzobispo. "Su alma ha llevado el peso y la alegría del sacerdocio. Que Jesús pueda concederle la gracias de contemplar su rostro cara a cara", pidió el prelado en otro tramo de su homilía, seguida por muchos fieles que se acercaron para dar el último adiós al padre Parrado. El padre Emilio Parrado permaneció durante 26 años al frente de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Fue el séptimo sacerdote que se hizo cargo del templo desde su fundación, hace un siglo. El párroco emérito continuó trabajando para la comunidad hasta los 86 años. Todos los días, mañana y tarde, confesaba a los fieles. Varias generaciones de tucumanos lo recordaron por sus homilías encendidas, sus profundas reflexiones y su guía espiritual. La prédica del "Cura Parrado", como lo llamaban todos, acompañó a muchos jóvenes que descubrieron su vocación al sacerdocio.+