El Papa bautizó a 33 niños y recordó la importancia de trasmitir la fe

  • 11 de enero, 2015
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco bautizó el domingo 11 de enero en la Capilla Sixtina a 33 niños, 20 varones y 13 mujeres, a cuyos padres, todos trabajadores del Vaticano, les recordó la importancia de trasmitir la fe cristiana.
El papa Francisco bautizó el domingo 11 de enero en la Capilla Sixtina a 33 niños, 20 varones y 13 mujeres, a cuyos padres, todos trabajadores del Vaticano, les recordó la importancia de trasmitir la fe cristiana. En la festividad del Bautismo del Señor, el pontífice continuó la tradición que comenzó Juan Pablo II y prosiguió Benedicto XVI. Durante la homilía, haciendo referencia a las lecturas, el Papa señaló que como un buen padre y una buena madre, Dios quiere dar cosas buenas a sus hijos. El alimento que nos da, precisó, es su Palabra. "Su Palabra nos hace crecer, nos hace traer buenos frutos en la vida, como la lluvia y la nieve hacen bien a la tierra y la hacen fecunda". Por ello, el Pontífice pidió a los presentes, que den ejemplo a los niños leyendo un fragmento del Evangelio cada día. Del mismo modo, subrayó el Papa, que padres, padrinos, madrinas, abuelos, tíos, ayudarán "a estos niños a crecer bien si les dan la Palabra de Dios, el Evangelio de Jesús". Como ya hizo el año pasado en esta misma ocasión, el Santo Padre pidió a las madres que amamanten a los niños si están llorando porque tienen hambre. Francisco dio las gracias al Señor "por el don de la leche" y rezó por las madres que no están en condiciones de dar de comer a sus hijos. A continuación, el Papa recordó que lo que la leche hace por el cuerpo, la Palabra de Dios lo hace por el espíritu: "la Palabra de Dios hace crecer la fe". Asimismo indicó que es en la fe de la Iglesia, en la que estos niños reciben el Bautismo. "Pero mañana, con la gracia de Dios, será su fe, su ?sí? personal a Jesucristo, que nos dona el amor del Padre", explicó. Por otro lado, afirmó que el Bautismo nos inserta en el cuerpo de la Iglesia, en el pueblo santo de Dios. "Y en este cuerpo, en este pueblo en camino, la fe es transmitida de generación en generación: es la fe de la Iglesia". Es un pasarse de mano en mano la vela de la fe, algo que tal y como recordó el Papa, se experimenta el día del Bautismo con el gesto de encender las velas en el cirio pascual. Y así, el Papa ha pedido a los presentes que enseñen a sus hijos que "no se puede ser cristiano fuera la Iglesia, no se puede seguir a Jesucristo sin la Iglesia, porque la Iglesia es madre que nos hace crecer en el amor a Jesucristo". Otro aspecto abordado por el Santo Padre durante su homilía fue que en el Bautismo somos consagrados por el Espíritu Santo. Por eso ha recordado que la palabra cristiano significa consagrado como Jesús, "en el mismo Espíritu en el que ha estado inmerso Jesús en toda su existencia terrena". De este modo, Francisco exhortó a padres y padrinos a ayudar a estos niños a crecer "inmersos" en el Espíritu Santo, es decir, "en el calor del amor de Dios, en la luz de su Palabra". Y para ello, el Pontífice les recordó que invoquen a menudo al Espíritu Santo, todos los días. Después de la homilía y la profesión de fe, cada pareja se acercó a la pila bautismal y el papa Francisco derramó el agua sobre cada uno de los 33 niños mientras pronunciaba sus nombres. (Zenit)+