El obispo de Goya, monseñor Ricardo Faifer, compartió un mensaje navideño en el que invita a asumir la tarea de ser "discípulos misioneros, callejeros de la fe" para llevar el anuncio evangélico a todos, e invita a pedir en esta Navidad al Niño Dios que dé la gracia de vivir con coraje las bienaventuranzas para que, en consecuencia, el futuro de la Patria sea forjado por quienes pertenecen al Reino de los Cielos.
El obispo de Goya, monseñor Ricardo Faifer, compartió un mensaje navideño en el que invitó a asumir la tarea de ser "discípulos misioneros, callejeros de la fe" para llevar el anuncio evangélico a todos, e invitó a pedir en esta Navidad al Niño Dios que dé la gracia de vivir con coraje las bienaventuranzas para que, en consecuencia, el futuro de la Patria sea forjado por quienes pertenecen al Reino de los Cielos.
Monseñor Faifer explica que en Navidad brilla ante los ojos de la fe ?el amor de Dios hecho carne en Jesús". Parafraseando al Papa en su homilía de la Nochebuena de 2013, el obispo explica que en la Navidad "apareció la gracia de Dios en el mundo", que es Jesús, nacido de María Virgen, Dios y hombre verdadero.
"Ha venido a nuestra historia, ha compartido nuestro camino. Ha venido para librarnos de las tinieblas y darnos la luz. En Él ha aparecido la gracia, la misericordia, la ternura del Padre: Jesús es el Amor hecho carne", insistie el obispo.
Monseñor Faifer invita a vivir esta Navidad compartiendo la alegría del Evangelio: "Dios nos ama, nos ama tanto que nos ha dado a su Hijo como nuestro hermano, como luz para nuestras tinieblas. El Señor nos dice una vez más: «No teman»".
El obispo diocesano también considera que "nos sentimos movidos a pedirle que nos dé la gracia de tener el coraje de vivir a fondo las bienaventuranzas, síntesis primordial del mensaje evangélico que vino a comunicarnos" y en consecuencia, procurar que "el futuro de la Patria sea forjado por los que son verdaderamente pobres y los que sufren, por los humildes, por los que tienen hambre y sed de justicia, por los compasivos, por los de corazón limpio, por los que trabajan por la paz, por los perseguidos a causa del nombre de Cristo", porque "de ellos es el Reino de los cielos".
"En esta Navidad, asumamos una vez más el envío misionero para comunicar la alegría del Evangelio, como discípulos misioneros, callejeros de la fe. Renovemos nuestros compromisos cristianos para construir juntos una Patria más fraterna", pide el prelado.
"Con estos sentimientos les deseo de corazón una Navidad feliz en Cristo, y un Año Nuevo colmado de bendiciones. Que la Madre del Señor nos cuide, nos tome de la mano y nos conduzca hacia un renovado encuentro con su Hijo, fruto bendito de su vientre", concluyó monseñor Faifer, quien también pidió rezar por el obispo coadjutor, monseñor Adolfo Canecín, que será ordenado obispo el 25 de marzo de 2015.+
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