Iglesias y minería: en defensa de las comunidades y territorios

  • 14 de diciembre, 2014
  • Brasilia (Brasil) (AICA)
Entre los días 2 al 5 de diciembre se realizó en Brasilia, el encuentro latinoamericano "iglesias y minería una opción en defensa de las comunidades y territorios", centrado en analizar los impactos provocados por los megaemprendimientos mineros y definir estrategias comunes para enfrentarlos. Al finalizar el encuentro, los más de 90 participantes, dieron a conocer una declaración con reflexiones, valoraciones y se comprometieron a entregar una carta a sus respectivos gobernantes compartiendo su preocupación por el tema y convocando a los mandatarios a asumir una acción en defensa de la vida y los bienes comunes.
Entre los días 2 al 5 de diciembre se realizó en Brasilia, el encuentro latinoamericano "iglesias y minería una opción en defensa de las comunidades y territorios", centrado en analizar los impactos provocados por los megaemprendimientos mineros y definir estrategias comunes para enfrentarlos. El encuentro reunió alrededor de cien personas de trece países, provenientes de congregaciones religiosas, de iglesias evangélicas, de organizaciones de derechos humanos, de delegados de pastorales sociales de los países, contó con el apoyo de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) y la participación del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) en defensa de la vida y los territorios. Al finalizar el encuentro, los participantes, dieron a conocer una declaración donde expresan su preocupación sobre los emprendimientos de las empresas mineras trasnacionales en América Latina que vienen causando gran impacto y daños sociales y ambientales graves, así como numerosos casos de violaciones de los derechos humanos, además de generar efectos irreversibles sobre los ecosistemas, las comunidades y los entornos sociales en los que se desarrollan. Como fruto del encuentro se comprometieron a entregar una carta a sus respectivos gobernantes compartiendo su preocupación por el tema y convocando a los mandatarios a asumir una acción en defensa de la vida y los bienes comunes.+