La "Declaración de Ammán" y el futuro de los cristianos árabes

  • 10 de diciembre, 2014
  • Amman (Jordania) (AICA)
Los participantes de la segunda Conferencia sobre "Los cristianos y el impacto de la Primavera árabe", llevada a cabo en Ammán, los días 22 y 23 de noviembre, elaboraron un documento que parece ser una detallada exposición con visión de futuro de los problemas, de las emergencias y de los peligros que marcan hoy la condición de las comunidades cristianas en Oriente Medio. La "Declaración de Ammán" -es el título del documento aprobado por los 80 políticos, intelectuales y eclesiásticos presentes en la Conferencia organizada por la Fundación Konrad Adenauer-, se presenta como una valiosa hoja de ruta en 12 puntos, para fomentar "un futuro mejor para los cristianos en los países árabes".
Los participantes de la segunda Conferencia sobre los cristianos y el impacto de la "Primavera árabe", llevada a cabo en Ammán, capital de Jordania, los días 22 y 23 de noviembre, elaboraron un documento al final de los trabajos que parece ser una detallada exposición con visión de futuro de los problemas, de las emergencias y de los peligros que marcan hoy la condición de las comunidades cristianas en Oriente Medio. La "Declaración de Ammán" -es el título del documento aprobado por los 80 políticos, intelectuales y eclesiásticos presentes en la Conferencia organizada por la Fundación Konrad Adenauer-, se presenta como una valiosa hoja de ruta en 12 puntos, para fomentar "un futuro mejor para los cristianos en los países árabes". El documento señala las dificultades y fracasos registrados hasta ahora por el intento de consolidar en Oriente Medio democracias capaces de garantizar a todos el mismo derecho de ciudadanía. En las últimas décadas, muchos países vieron enraizarse regímenes tiránicos y corruptos, y los cristianos a menudo fueron acusados injustamente de sumisión a esos regímenes. En este contexto -dice uno de los puntos de la Declaración- el aumento de la intolerancia en las sociedades árabes se debió principalmente a la aparición de una interpretación radical de las enseñanzas del Islam. Un proceso llevado a cabo bajo los ojos de la mayoría de los gobiernos de la región, y en algunos casos con su apoyo, que encontró respuestas inadecuadas en las clases dirigentes de Oriente Medio. La Declaración de Ammán reconoce la necesidad de distinguir entre las varias expresiones y tendencias del Islam político, y de involucrar los componentes más sabios de la galaxia islamista en una posición clara y fuerte en contra de cualquier tipo de discriminación legal, social y política hacia los árabes cristianos. Las iglesias y las comunidades en Oriente Medio -reafirma la Declaración de Ammán- representan una realidad autóctona y de ninguna manera pueden ser identificadas como un "cuerpo extraño" importado de Occidente. La Declaración de Ammán también advierte a las comunidades cristianas de Oriente Medio acerca del riesgo de caer en el particularismo y en el aislacionismo, y de la tentación de responder al extremismo islamista con un extremismo igual y opuesto. Además, el documento insta a que todas las formas e iniciativas de apoyo internacional y solidaridad dirigidas a los cristianos árabes ayuden a sus diversas comunidades cristianas a que permanezcan arraigadas en sus propias tierras, evitando el favorecer el éxodo de los bautizados de las tierras donde el cristianismo nació y se extendió desde los tiempos apostólicos.+