Más de seis millones de personas por año visitan la Capilla Sixtina

  • 16 de octubre, 2014
  • Ciudad del Vaticano
El director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, presentó esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el congreso internacional "La Capilla Sixtina veinte años después: nueva respiración, nueva luz", que tendrá lugar del 30 al 31 de octubre. El congreso coincide con el 20º aniversario de la inauguración de la Capilla Sixtina por San Juan Pablo II tras la restauración de los frescos de Miguel Angel que corrió a cargo de los expertos Fabrizio Mancinelli y Gianluigi Colalucci y también con el 450º aniversario de la muerte de su genial autor.
El director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci presentó esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el congreso internacional "La Capilla Sixtina veinte años después: nueva respiración, nueva luz", que tendrá lugar del 30 al 31 de octubre. El congreso coincide con el 20º aniversario de la inauguración de la Capilla Sixtina por San Juan Pablo II tras la restauración de los frescos de Miguel Angel que corrió a cargo de los expertos Fabrizio Mancinelli y Gianluigi Colalucci y también con el 450º aniversario de la muerte de su genial autor. Durante el congreso se informará sobre el nuevo sistema de climatización e iluminación de la Sixtina, puesto a punto en los tres últimos años, y necesario como explicó Paolucci por el gran flujo de visitantes al que está sometida: más de seis millones anuales y a veces hasta de veinte mil personas al día. "Hacía falta -dijo- una intervención radical que garantizase el recambio de aire, la anulación del polvo y otros agentes contaminantes, el control de la temperatura y la humedad y un nivel aceptable de anhídrido carbónico que, a largo plazo, podían representar una amenaza para la conservación de las pinturas murales, esos casi 2.500 metros cuadrados que constituyen la antología artística más importante del Renacimiento italiano". También era necesaria una nueva iluminación, ligera y al mismo tiempo total sin "invadir" la compleja realidad iconográfica, estilística e histórica de la Sixtina. Por lo tanto ninguna exacerbación luminosa sobre Miguel Angel, sino la posibilidad de una observación tranquila pero capaz de precisar con todo detalle y enteramente "ese gran catecismo que tres papas, Sixto IV, Julio II y Pablo III) quisieron desplegar en las paredes y en la bóveda de la que fue siempre para todos "la capilla del mundo".+