Paraná quiere embarcarse en la conversión misionera

  • 8 de octubre, 2014
  • Paraná (Entre Ríos) (AICA)
La comunidad católica de Paraná acudió en multitud hasta la catedral para honrar a la patrona de la ciudad y de la arquidiócesis, Nuestra Señora del Rosario, con una misa concelebrada en las escalinatas del templo mayor de la capital entrerriana. El arzobispo, monseñor Juan Alberto Puiggari, instó a los fieles a comprometerse para transformar la Iglesia, de cara al Tercer Sínodo Arquidiocesano convocado para 2015.
La comunidad católica de Paraná acudió en multitud hasta la catedral para honrar a la patrona de la ciudad y de la arquidiócesis, Nuestra Señora del Rosario, con una misa concelebrada en las escalinatas del templo mayor de la capital entrerriana. Una extensa procesión partió a las 17.30 con la imagen de la Virgen, ocupando varias cuadras del microcentro paranaense hasta llegar a las inmediaciones de la catedral. Participaron niños, jóvenes y adultos, en comunidad y en familia, portando también banderas y estandartes, a los que sumaron sus cantos y plegarias durante todo el recorrido. Al culminar la caminata el arzobispo, monseñor Juan Alberto Puiggari, presidió una misa en la que instó a los católicos a comprometerse para transformar la Iglesia, de cara al Tercer Sínodo Arquidiocesano convocado para 2015. "Hoy nosotros, bajo la imagen venerada de la Virgen, debemos poner bajo su protección el camino humilde que como Iglesia hemos emprendido en el Tercer Sínodo Arquidiocesano, con el deseo de trabajar con una conversión pastoral en clave misionera, capaz de transformarlo todo, tal como dice Francisco, y que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje, y toda expresión eclesial se conviertan en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual". Al referirse a la transformación misionera, el arzobispo explicitó: "La reforma solo puede entenderse en un sentido: procurar que todas las estructuras se vuelvan más misioneras y que la pastoral ordinaria, en todas sus instancias, sea más expansiva y abierta; que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así una respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad". "Confiando en la acción del Espíritu Santo hemos comenzado a recorrer este camino y hoy se lo confiamos a María", manifestó el prelado. Durante la misa, que concelebró el arzobispo emérito, cardenal Estanislao Karlic, hubo un llamado a reconocer las raíces católicas de la ciudad, y la presencia y protección que María brindó a sus primeros pobladores y continúa desplegando a sus habitantes. "No podemos olvidar la importancia de su presencia; Ella fue elemento aglutinante, que con su fina maternidad cobijó a sus hijos en su crecimiento", aseguró monseñor Puiggari.+ Texto completo de la homilía