Una multitud veneró en México a la Virgen de Guadalupe

  • 13 de diciembre, 2019

Una multitud de peregrinos, estimada en cerca de 10 millones de personas, acudió en los últimos días al santuario basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en México, para venerar a la patrona local y de América, al cumplirse un nuevo aniversario de la aparición de la Virgen al indio San Juan Diego.

El coordinador nacional de Protección Civil de México, David León Romero, estimó que más de nueve millones de personas se acercaron al templo mariano ubicado en el llano al pie del cerro Tepeyac.

En tanto, la Oficina de Comunicaciones de la arquidiócesis de México, indicó que “en promedio, 260 personas por minuto ocupan la banda eléctrica de la basílica de Guadalupe”. Este recorrido, que alcanza para realizar un Avemaría, llega a tener en promedio más de 15 mil visitantes en una hora.
 



La fiesta mariana comenzó en la madrugada con el habitual canto de “Las Mañanitas” para saludar a la Madre de Dios en su día.

En tanto, numerosas madres llegaban al santuario con sus hijos disfrazados como San Juan Diego o la Virgen de Guadalupe, como muestra de devoción a la Virgen del Tepeyac.

América, hermanada por la Virgen
El arzobispo de México, cardenal Carlos Aguiar Retes, presidió la misa central en la basílica de Guadalupe, donde invitó a los peregrinos a elevar una súplica por quienes gobiernan las naciones “para que cuiden de su pueblo y velen por los derechos de todos”.

El purpurado mexicano también oró por los pueblos indígenas y por los pueblos de América, “hermanados por la maternidad de Santa María de Guadalupe”.

En la homilía de la misa de las rosas, el cardenal Aguiar Retes aseguró que el desarraigo de la familia es una de las principales causas por las que la sociedad vive en la inseguridad, violencia y en el atropello de la dignidad humana.

Asimismo, destacó que en 1531, María se acercó a San Juan Diego porque comenzaba una época de descomposición social, afectando sobre todo a las culturas indígenas de México.

“La prisa de María por acercarse a Juan Diego ocurrió en esa fecha, porque ya empezaban los síntomas más fuertes de la descomposición de las distintas culturas indígenas de nuestro país. Presurosa vino al Tepeyac para decirle a este pueblo: aquí estoy yo, yo soy tu madre, confía”, sostuvo.

“Lo que sucede en el cariño y en el amor encuentra la fuerza para afrontar y superar adversidades, esa es la razón por la que estamos aquí, porque nos hemos congregado en este 12 de diciembre, para agradecer”, añadió.

La Virgen de Guadalupe se le apareció al indio San Juan Diego entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531, y le pidió que interceda ante el primer obispo de México, el franciscano Fray Juan de Zumárraga, para que se construya un templo en el llano al pie del cerro Tepeyac. Este año se cumple el 488º aniversario de ese acontecimiento mariano.

La basílica mexicana dedicada a la Virgen de Guadalupe es considerada uno de los santuarios católicos más visitados del mundo.

Historia de una devoción
En 1531 la Virgen María se apareció al indio Juan Diego en la colina de Tepeyac (México) y le expresó su deseo de que en el lugar se edificara un templo.

El obispo de México requirió un signo por el que se manifestase claramente la voluntad de la Virgen. Entonces Nuestra Señora se volvió a aparecer a Juan Diego y, sobre una roca árida y en pleno invierno, le hizo recoger rosas frescas que el indio colocó en un pliegue de su capa o tilma.

Al desplegarla ante el obispo, a la sorpresa de las rosas fuera de estación se agregó el hecho de aparecer grabada en la tilma una pintura de la Virgen, en la misma forma como decía el indio haberla visto en la colina.

Allí se levantó una capilla que luego se convirtió en una monumental basílica, principal centro de peregrinación mariana de América. En 1877 Nuestra Señora de Guadalupe fue declarada Patrona de América Española y más tarde de toda América.+