El Día del Estudiante, una ocasión para los jóvenes descubran su misión en la vida

  • 20 de septiembre, 2014
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, aseguró que el Día del Estudiante, que se celebró este domingo 21 de septiembre, es una oportunidad para revalorizar la amistad, pero también una ocasión para que los jóvenes reflexionen y descubran su misión en la vida. El prelado aseguró que "vamos a ser felices si, recibiendo la vida maravillosa que florece y que celebramos en este día, celebrándola, la amamos, la disfrutamos y la entregamos". "Que el Señor te dé esa gracia de poder descubrir por qué causa tenés que entregar tu vida para que seas feliz de verdad".
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, aseguró que el Día del Estudiante, que se celebra este domingo 21 de septiembre, es una oportunidad para revalorizar la amistad, pero también una ocasión para que los jóvenes reflexionen y descubran su misión en la vida. "Porque mi vida es mi misión. Mi vida y mi pasión. Es lo que yo vengo a aportar a la humanidad y al mundo. Y eso lo tengo que descubrir. Si no, no voy a ser feliz. Voy a ser siempre a medias", advirtió en un mensaje por esa efeméride. El prelado recordó que "para esa felicidad, dos cosas: la vida es extraordinaria, es el regalo más importante que Dios nos dio. Por eso tenemos que amarla y por eso tenemos que disfrutarla y aprender a disfrutarla, porque para eso nos la dio el Señor. Para saborearla, diría la Biblia. Para hacerla sabiduría". "La vida tenemos que amarla. Pero, la vida, necesariamente, para poder ser feliz, tenemos que entregarla. Tenemos que darla. El Señor no nos la regaló para guardarla, para amarrocarla. El Señor nos la dio para desgastarla por los demás", sostuvo. El obispo sanisidrense valoró que estudien, al señalarles que "hay muchos hermanos que no estudian. Hay muchos hermanos que no pueden estudiar. Pensá un ratito esto, en el día de hoy. Hay tantos hermanitos en el mundo y en el país que no tienen la dicha ni la felicidad de tener esa pertenencia que tenés vos, a tu colegio, a tu mundo, de vivir la amistad como la vivís vos. De expresar la alegría que vas a vivir vos en este día. A ellos tenés que servir especialmente". "Muy posiblemente el Señor te haya dado un don para que puedas servir a todos aquellos hermanos que no han recibido que lo que vos recibiste, que no pueden adquirir los conocimientos que vos tenés. Que no pueden tener acceso a Internet. O que están muy lastimados, por muchas cosas que han pasado en su vida y que les impide poder tener acceso a todo lo que vos podés tener acceso. Pensá en esto, es importante", les pidió. Asimismo, indicó que "el Señor nos dio la vida pero quiso que viviéramos como hermanos. Vivimos en comunión. Necesitamos el vínculo" y añadió: "Si no podemos llegar a aquellos que realmente necesitan, si no podemos pegarle en esto, no vamos a vivir un mundo feliz. Vamos a vivir un mundo individualista, un mundo triste. Un mundo de sálvese quien pueda. Un mundo de la ley de la selva. Un mundo profundamente egoísta, mezquino. Por este lado no vamos a ser felices". Monseñor Ojea aseguró que "vamos a ser felices si, recibiendo la vida maravillosa que florece y que celebramos en este día del estudiante, celebrándola la amamos, la disfrutamos y la entregamos". "Que el Señor te dé esa gracia de poder descubrir por qué cause tenés que entregar tu vida para que seas feliz de verdad. Que Dios te bendiga en este día. Seguí estudiando. Seguí trabajando y seguí cultivando la amistad, que es un don tan importante, un tesoro tan grande que el Señor nos regaló. Que Dios los bendiga chicos", concluyó.+ Texto completo