El Vaticano se reservará la venta de bendiciones papales para ayudar a más pobres

  • 10 de septiembre, 2014
  • Ciudad del Vaticano
Los pergaminos con bendiciones papales que pueden conseguirse en decenas de locales comerciales alrededor de la Ciudad del Vaticano ya no estarán disponibles en esos negocios. El limosnero pontificio, monseñor Konrad Krajewski, informó que las concesiones se darán de baja y las bendiciones papales solo podrán tramitarse a través de la Limosnería, como solía ser antiguamente; en tanto, el dinero recaudado será destinado a la asistencia a los pobres.
Los pergaminos con bendiciones papales que pueden conseguirse en decenas de locales comerciales alrededor de la Ciudad del Vaticano ya no estarán disponibles en esos negocios. El limosnero pontificio, monseñor Konrad Krajewski, informó que las concesiones se darán de baja y las bendiciones papales solo podrán tramitarse a través de la Limosnería, como solía ser antiguamente; en tanto, el dinero recaudado será destinado a la asistencia a los pobres. En la actualidad, los pergaminos suelen pagarse entre 10 y 50 euros, y a veces mucho más dependiendo del tamaño, la calidad del pergamino y el destino que se elija ?si es acaso para obsequiar, por ejemplo-. El problema radica en que solo llegaban a la Limosnería Apostólica, el instituto encargado de administrar las obras de caridad del Papa, tan solo 3 euros en concepto de la firma y del sello de la Santa Sede. A partir de enero de 2015, ya no será posible comprar en los negocios de alrededor del Vaticano el pergamino con la bendición papal, para regalarlo a una pareja de recién casados o en ocasión de un aniversario. Quien quiera la bendición tendrá que dirigirse directamente a la Limosnería, como siempre había sido, así sea vía fax o a través de la página www.elemosineria.va. El precio del pergamino varía según la calidad de impresión y las dimensiones: actualmente, hay desde 7 euros hasta 25. Los que los ordenen para regalarlos como obsequio o recuerdo de alguna ocasión especial podrán estar seguros de que todo el dinero será destinado a los pobres. Monseñor Krajewski recordó a los propietarios de santerías y locales de artículos religiosos que la Limosnería tiene la tarea de "ejercer la caridad hacia los pobres en nombre del Sumo Pontífice". Según reconstruyó el vaticanista Andrea Tornielli en un artículo de Vatican Insider, la práctica de las bendiciones por diploma comenzó hace más de un siglo, con el papa León XIII, pero solo desde 1950 el Vaticano comenzó a valerse de la colaboración de otras personas o instituciones, como negocios o librerías, para que fuera accesible a un número cada vez mayor de peregrinos que llegaban a Roma la obtención de la bendición. En el Vaticano confían en que la tecnología colabore para acelerar las tramitaciones y que no haya inconvenientes para la atención física de los miles de peregrinos que llegarán en 2015 deseosos de obtener la implorada bendición apostólica de Su Santidad.+ [img]http://www.aica.org/subidas/1138.jpg[/img]