Mons. Martínez en los festejos por los 400 años de Concepción de la Sierra

  • 10 de diciembre, 2019
  • Concepción de la Sierra (Misiones) (AICA)
400 años de la fundación de la localidad misionera de Concepción de la Sierra

El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, presidió el 8 de diciembre la misa de acción de gracias por los 400 años de la fundación de la localidad misionera de Concepción de la Sierra, donde animó a evangelizar “con sencillez y humildad” como lo hizo la Virgen María.

La celebración eucarística se enmarcó en la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la María y tuvo condimentos históricos, dado que llegó a esa localidad la reliquia del corazón de San Roque González de Santa Cruz, el mártir que evangelizó la región.

La reliquia fue traída desde Asunción, capital de Paraguay, por efectivos de la Gendarmería Nacional e ingresó a la plaza central del pueblo en caravana custodiada por la policía y el intendente local, Carlos Pernigoti. Desde allí fue llevada en procesión encabezada por monseñor Martínez, acompañado de los seminaristas del Seminario Diocesano Santo Cura de Ars y sacerdotes de la diócesis y del vecino Paraguay.

Al llegar al lugar donde iba a ser entronizado, y antes de colocarlo ahí, el obispo levantó el corazón para mostrárselo al pueblo.

En la homilía, monseñor Martínez agradeció el enorme gozo que significó para la comunidad y para toda la Iglesia contar con la presencia de la reliquia de San Roque, “porque su corazón nos invita a evangelizar de la misma manera que él, poniendo enteramente el corazón”.

El obispo recordó que cada cristiano está llamado a evangelizar y dar una respuesta de manera concreta, porque el Evangelio se debe vivir y no solamente predicar, tal como enseñó San Roque, que amó hasta dar su propia vida.

“Tenemos que aprender a evangelizar como lo hizo María, poniendo el corazón pero sobre todo siendo mansos y humildes, sabiendo que lo que hacemos lo hacemos porque Dios así lo quiso”, sostuvo.

Monseñor Martínez se refirió también al sí de María y consideró que esta es la respuesta a Dios que se necesita hoy. “Necesitamos creer en Él, en ese Cristo vivo y tenerlo así en nuestro corazón y esto no son sólo palabras, tiene que ser algo concreto, porque Jesucristo para los cristianos es la clave y sin Él nos estamos conduciendo al desastre”, advirtió.

“Muchos nos decimos cristianos, pero nuestras opciones, criterios y estilos de vida no tienen nada que ver con el sí que tenemos que darle a Él, que es el camino, la verdad y la vida. María fue feliz porque ella encontró su vocación con el Señor, su vocación primera fue ser la madre del Salvador, y así con esa respuesta y su obediencia libre, María fue feliz”, sostuvo.

El obispo llamó a aprender de la Virgen María, porque ella es “la mujer del sí” y animó a aprender a decir con sencillez: “Sí, hágase Señor”.

“Ese sí que lo celebramos a diario en la Eucaristía pero que tiene que replicarse en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra misión, en nuestros criterios, nuestro tiempo necesita de ese sí, porque necesita tener esperanza. Pidamos a María, la mujer del Adviento, la que espera que nosotros como ella podemos decirle que sí a Dios”, subrayó.

Al finalizar la misa, la municipalidad de Concepción realizó el descubrimiento de una placa conmemorativa en el medio de la plaza central y se realizó un acto alusivo.+