Septiembre es un mes para leer más la Biblia

  • 30 de agosto, 2014
  • La Rioja (AICA)
Por el Mes de la Biblia, el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, convocó a los fieles a profundizar en septiembre la lectura del evangelio, y en el marco del Año Catequístico diocesano, recordó la necesidad de animar la vida personal, comunitaria y eclesial con la Palabra de Dios. Sugirió que durante este mes se organicen en parroquias y comunidades talleres bíblicos que faciliten a sus miembros el encuentro con la Palabra.
Por el Mes de la Biblia, el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, convocó a los fieles a profundizar en septiembre la lectura del evangelio, y en el marco del Año Catequístico diocesano, recordó la necesidad de animar la vida personal, comunitaria y eclesial con la Palabra de Dios. El obispo explicó que septiembre es para la Iglesia un tiempo para fortalecer la misión evangelizadora atendiendo a la Palabra, la fuente del proyecto de amor del Señor. Explicó que la Biblia siempre está vigente y le indica el camino a seguir a la Iglesia en su vocación de llegar a todos los hombres. "Toda la evangelización está fundada sobre la Palabra de Dios, escuchada, meditada, vivida, celebrada y testimoniada. Las Sagradas Escrituras son fuente de la evangelización. Por lo tanto, hace falta formarse continuamente en la escucha de la Palabra. La Iglesia no evangeliza si no se deja continuamente evangelizar. Es indispensable que la Palabra de Dios sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial", consideró. "Recordemos la necesidad de partir de la Palabra de Dios para animar todas nuestras celebraciones y vida pastoral", pidió el obispo. "Sería impensable organizar los encuentros de catequesis o los itinerarios formativos de nuestros agentes de pastoral sin la referencia insoslayable a la Palabra del Señor que nos enriquece y fundamenta nuestra vida y las diferentes actividades que llevamos adelante, inclusive fuera de nuestra propia comunidad", sostuvo. Monseñor Colombo sugirió que durante este mes se organicen en parroquias y comunidades talleres bíblicos que faciliten a sus miembros el encuentro con la Palabra. Consideró que el estudio de las Sagradas Escrituras "debe ser una puerta abierta a todos los creyentes".+ Texto completo de la carta