Francisco bautizó al padre de un joven, víctima de la tragedia del ferry

  • 21 de agosto, 2014
  • Seúl (Corea del Sur)
Este domingo, cuarto día del viaje apostólico del papa Francisco a Corea, comenzó temprano, en la capilla de la Nunciatura Apostólica en Seúl, en la que el Santo Padre bautizó a Lee Ho Jin, papá de un joven muerto en el naufragio del ferri Sewol. La Oficina de prensa de la Santa Sede informó, luego de la ceremonia, que Lee Ho Jin, pidió al Papa el bautismo, con motivo del encuentro entre el Papa y los sobrevivientes y familiares de la tragedia.
Este domingo, cuarto día del viaje apostólico del papa Francisco a Corea, comenzó temprano, en la capilla de la Nunciatura Apostólica en Seúl, en la que el Santo Padre bautizó a Lee Ho Jin, papá de un joven muerto en el naufragio del ferri Sewol. El pedido de ser bautizado fue presentado por el mismo Lee al pontífice durante la misa de la Asunción en el estadio mundial de Daejeón, el viernes 15. En aquella ocasión un grupo de 11 familiares y sobrevivientes de la tragedia del 16 de abril se encontró brevemente con el Pontífice en la sacristía, antes de la misa. Desde entonces el Papa lleva consigo una pequeña cinta amarilla entrecruzada, símbolo del apoyo a los familiares que desde el día del desastre piden "verdad y justicia" al gobierno de Seúl. La Oficina de prensa de la Santa Sede informó, que se trató de "una celebración realizada en forma simple y guiada en coreano por el sacerdote jesuita John Chong Che-chon, que asiste al Papa como intérprete de idioma coreano". "El Santo Padre intervino personalmente en el bautismo con la infusión del agua y la unción con el sacro crisma". Y añade el comunicado que al bautizado eligió el nombre Francisco. "El Papa estaba contento de participar así, en un modo no planeado con anterioridad, al gran ministerio de administración del bautismo de adultos en la Iglesia de Corea". Lee Ho-jin frecuenta la iglesia católica de hace dos años. Para honrar a su hijo Seung-hyeon, muerto en el hundimiento del ferry, llevó la cruz durante le última peregrinación en honor de las víctimas (900 km a pie, desde el lugar del nacimiento del hijo al puerto donde sucedió el desastre, ida y vuelta). En declaraciones a AsiaNews, Lee explicó que la "Iglesia me está confortando mucho en este momento de tragedia para todos nosotros. Quiero agradecerle como puedo". +