Francisco envió un videomensaje a los jóvenes coreanos

  • 11 de agosto, 2014
  • Ciudad del Vaticano
"En unos pocos días, con la ayuda de Dios, voy a estar en medio de ustedes, en Corea. Gracias de antemano por su acogida y los invito a orar conmigo, para que este viaje apostólico dé buenos frutos para la Iglesia y para la sociedad coreana". Así comienza el videomensaje que el papa Francisco envió a la juventud coreana, en ocasión del inicio de la VI Jornada de la Juventud Asiática (AYD) que tiene lugar del 13 al 17 de agosto en Daejeon, Corea del Sur. El Papa se reunirá con los jóvenes en la AYD el 15 de agosto y celebrará la misa de clausura el 17 de agosto.
"En unos pocos días, con la ayuda de Dios, voy a estar en medio de ustedes, en Corea. Gracias de antemano por su acogida y los invito a orar conmigo, para que este viaje apostólico dé buenos frutos para la Iglesia y para la sociedad coreana". Así comienza el videomensaje que el papa Francisco envió a la juventud coreana, en ocasión del inicio de la VI Jornada de la Juventud Asiática (AYD) que tiene lugar del 13 al 17 de agosto en Daejeon, Corea del Sur. El Papa se reunirá con los jóvenes en la AYD el 15 de agosto y celebrará la misa de clausura el 17 de agosto. El Papa se reunirá con los jóvenes en la AYD el 15 de agosto y celebrará la misa de clausura el 17 de agosto. "Levántate, resplandece!", con estas palabras, que el Profeta dirigió a Jerusalén, me dirijo a ustedes ?continuó Francisco su mensaje-. "Es el Señor, que los invita a recibir su luz, para dar recibirla en el corazón y para reflejarla en una vida llena de fe, esperanza y amor, llena de la alegría del Evangelio". El Papa recuerda en su videomensaje que estará allí en ocasión de la Sexta Jornada Asiática de la Juventud. A los jóvenes en particular les llevará un llamado del Señor: "Juventud de Asia, ¡levántate! La alegría de los mártires brilla sobre ti". La luz de Cristo resucitado ?explica el Santo Padre-, brilla como en un espejo en el testimonio de Paul Yun Ji-chung y de los 123 compañeros, todos mártires en la fe, que proclamará beatos el próximo 16 de agosto en Seúl. Francisco señala que los jóvenes son portadores de esperanza y de energías para el futuro, pero son también víctimas de la crisis moral y espiritual de nuestro tiempo. Por esto quisiera anunciarles a ellos y a todos, el único nombre en el que podemos ser salvados: Jesús, el Señor. El Santo Padre finaliza su mensaje expresando que la fe en Cristo puso raíces profundas en su tierra y trajo frutos abundantes. "Los ancianos son los guardianes de esta herencia: sin ellos los jóvenes estarían privados de memoria. El encuentro entre los ancianos y los jóvenes es garantía del camino del pueblo. Y la Iglesia es la gran familia en la que todos somos hermanos en Cristo. En su nombre voy a ustedes, en la alegría de compartir con ustedes el Evangelio de amor y de esperanza". "Que el Señor los bendiga y la Virgen Madre los proteja", finalizó Francisco. Por su parte monseñor Joel Bylon, obispo de la diócesis filipina de Legazpi, responsable de la Pastoral Juvenil de la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC) señaló que "es la primera vez que un Papa participará en la Jornada de la Juventud Asiática. ¡La presencia del Papa será sin ninguna duda un acontecimiento de gracia!", afirmó.+