Mons. García Cuerva animó a los mineros a no bajar los brazos

Fiestas en honor de Santa Bárbara, patrona de los mineros

El obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva, visitó la cuenca carbonífera, donde presidió las fiestas en honor de Santa Bárbara, patrona de los mineros, a los que animó a no bajar los brazos y tampoco perder la esperanza.

“Es la primera vez que veo trabajadores con esos cascos, con esa luz. Imagino que allí dentro hay mucha oscuridad, sin embargo gracias a esa luz, ustedes pueden guiarse y seguir adelante. Creo que hoy tenemos que pedirle a Santa Bárbara, que nos regale uno de esos cascos para poner en el corazón”, expresó en su mensaje.

“Para que cuando haya mucha oscuridad, cuando haya mucha desesperanza, cuando haya mucha tristeza en nuestra vida, sea la luz de la esperanza la que nos guíe y nos haga seguir adelante”, agregó, y subrayó: “Ahí adentro, más allá de la oscuridad, gracias a esa luz, se puede trabajar”.

El prelado sostuvo que “si en nuestro corazón está esa luz de la esperanza, más allá de las oscuridades y las dificultades, vamos a seguir adelante”, e invitó a dar gracias a Dios de poder seguir adelante “más allá de todo”.

“Cuando vayamos a perder la esperanza, prendamos a la luz del casco que hoy le pedimos a Santa Bárbara, para que encienda nuestro corazón, para que más allá de las oscuridades de la vida, sigamos adelante porque hay una luz, la de la esperanza que nos guía”, propuso.

Monseñor García Cuerva expresó su deseo de que cada uno pueda vivir “ese hermoso sueño que hoy nos dice Isaías, el sueño de creer de verdad que entre todos podemos construir un mundo de paz, un mundo de justicia”.

“Me gustaría dejar este mensaje: no bajemos los brazos, sigamos adelante más allá de las dificultades. Para Jesús somos importantes, y como dijimos al principio: ¡la esperanza es lo último que se pierde!”, concluyó.

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