Dr. Luis Ravaioli, médico y activo defensor de la vida

Se cumple hoy un mes del fallecimiento, a la edad de 71 años, del doctor Luis Aldo Ravaioli, intrépido defensor de la vida. En 1980 fundó y presidió hasta su muerte la Sociedad Argentina de Ética Médica y Biológica (Saemb). Su deceso ocurrió en Buenos Aires el 4 de junio de 2014. En cumplimiento de su voluntad, sus cenizas fueron depositadas en el cinerario de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes en Ciudadela, provincia de Buenos Aires. Fiel a su juramento hipocrático y a sus principios cristianos, junto con su profesión dedicó su tiempo a la lucha por la vida, defendiéndola desde su concepción hasta su muerte natural.

Se cumple hoy un mes del fallecimiento, a la edad de 71 años, del doctor Luis Aldo Ravaioli, intrépido defensor de la vida. En 1980 fundó y presidió hasta su muerte la Sociedad Argentina de Ética Médica y Biológica (Saemb). Su deceso ocurrió en Buenos Aires el 4 de junio de 2014. Luis Aldo Ravaioli nació en Buenos Aires el 11 de noviembre de 1942. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Justo José de Urquiza y se graduó de médico en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Posteriormente estudió la especialidad de Diabetes y Nutrición y más tarde se especializó en Medicina Legal, en Bioética y Bioderecho. Ejerció su profesión por largos años en el Hospital Policial Churruca-Visca y en su consultorio particular. El doctor Ravaioli fue autor de varios libros, entre otros, "Valoración ética de la Eutanasia" (Editorial Serviam) y "4 temas: Sexo y vida; Sida; Homosexualidad; Aborto" (Ed. CIES). Inquebrantablemente fiel a su juramento hipocrático y a sus principios cristianos, junto con su profesión asistencial dedicó todo su tiempo a la lucha por la vida, defendiendo en los medios de comunicación la vida desde su concepción hasta su muerte natural. Gracias a este apostolado, que vivió con pasión, salvó a muchos niños del aborto. Por este motivo recibió numerosos premios y reconocimientos que le fueron otorgados por diversas ONG y Asociaciones Pro Vida, que él aceptó con mucha modestia, habiendo declarado alguna vez que su lucha es por la vida, una obligación de todo médico sin esperar reconocimiento ni recompensa alguna. Supo ensamblar esta misión con su labor profesional, con la que sacó adelante a su numerosa familia: su mujer Marita Font, con la que estuvo casado por 45 años, y sus ocho hijos, que, hasta el momento, le han dado 19 nietos. Desde joven decía que quería trabajar hasta el último día y así fue: la muerte lo sorprendió en su lugar de trabajo, de tal modo que su deseo se cumplió porque trabajó hasta el último instante. Sus cenizas fueron depositadas, en cumplimiento de su voluntad, en el cinerario de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes en Ciudadela, provincia de Buenos Aires. Humilde y genial El doctor Juan José Dal Lago, quien acompañó al doctor Ravaioli durante muchos años como secretario de la Saemb, comentó a AICA que "su colega, maestro y amigo siempre defendió la dignidad de la vida humana, de la persona por nacer hasta su muerte natural, de lo cual dio fiel y valiente testimonio en cuanto lugar tuvo que hacerlo, desde su máquina de escribir, su computadora, la televisión o la prensa escrita. Soy testigo de que nunca calló ni calculó si era oportuno o políticamente correcto hablar. Humilde y genial, de una sabiduría superlativa, contagiaba con su buen ejemplo".+