La Iglesia ratifica su compromiso de promover el desarrollo integral y erradicar la pobreza

  • 29 de junio, 2014
  • Mar del Plata (Buenos Aires)
La Semana Social sobre el tema "El papa Francisco y la cuestión social", que reunió en Mar del Plata a dirigentes políticos, sindicales y laicos, cerró con un mensaje final en el que la Comisión Episcopal de Pastoral Social exhorta a "crecer en la amistad social" y ratifica el compromiso de "promover el desarrollo integral y erradicar la pobreza en este camino del Bicentenario de 2016". "Nos han ayudado como guía los gestos de Francisco y sus enseñanzas, que nos iluminan acerca de la vida de las personas y los pueblos, y buscan llevarnos a cambiar actitudes y conductas personales y también a reformar las estructuras sociales. Valoramos su cercanía con los pobres y recibimos con alegría su Magisterio", subrayó.
La Semana Social sobre el tema "El papa Francisco y la cuestión social", que reunió en Mar del Plata a dirigentes políticos, sindicales y laicos, cerró con un mensaje final en el que la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS) exhorta a "crecer en la amistad social" y ratifica el compromiso de "promover el desarrollo integral y erradicar la pobreza en este camino del Bicentenario de 2016". "Nos han ayudado como guía los gestos de Francisco y sus enseñanzas, que nos iluminan acerca de la vida de las personas y los pueblos, y buscan llevarnos a cambiar actitudes y conductas personales y también a reformar las estructuras sociales. Valoramos su cercanía con los pobres y recibimos con alegría su Magisterio", subrayó. Previamente hubo un panel sobre "La cultura del encuentro como contribución de Francisco al diálogo y la paz social", que coordinó la doctora Beatriz Balián (UCA). Expusieron el presbítero Pablo Sudar, de la arquidiócesis de Rosario, el diputado nacional Facundo Moyano, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, la diputada nacional Margarita Stolbizer y monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú y presidente de la CEPAS. "Dice Francisco que ?la Pascua de Cristo ha penetrado la trama oculta de la historia humana?. La última palabra la tiene el amor. Fortalezcamos nuestra pertenencia al pueblo para lograr que la fuerza del amor de Dios libere y seamos la Patria de justicia y solidaridad que todos queremos", destacó el prelado gualeguaychense. Monseñor Casaretto y un llamado a la reconciliación El obispo emérito de San Isidro y miembro de la CEPAS, monseñor Jorge Casaretto, presidió la misa de clausura que concelebraron el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino; monseñor Lozano, y más de 10 sacerdotes. Monseñor Casaretto recordó que "los obispos desde ´Iglesia y Comunidad Nacional´, en 1981, venimos hablando de la reconciliación. Sin duda que se han dado pasos y nunca se terminará, porque también la reconciliación es un proceso dinámico que no termina nunca, pero en el momento, o en algunos momentos este proceso de reconciliación, igual que en la relación de Pedro con Jesús, debe tener chispazos luminosos, debe tener algunas luminosidades especiales y particulares y yo creo que nosotros somos los más indicados para trabajar esto porque nosotros tenemos toda una visión de la reconciliación, hasta tenemos un sacramento de la reconciliación. Somos expertos en reconciliación". "Tenemos una responsabilidad muy importante, eclesial, en seguir insistiendo en esta dimensión fundamental y esencial de la vida argentina, para que podamos construir una sociedad más justa, más solidaria, más equitativas, pero si no hay reconciliación fraterna es muy difícil que sin esa sustentación de reconciliación fraterna puedan darse estas otras virtudes sociales tan necesarias, estas virtudes de las cuales hemos estado hablando todos estos días y que son tan necesarias y fundamentales para la vida de nuestro país", subrayó. Desgrabación de la homilía de Mons. Casaretto Mensaje final de la Semana Social 2014 Antes de finalizar la misa, el presbítero Adalberto Odstrcil, secretario ejecutivo de la CEPAS, leyó el mensaje final: Con el lema "El Papa Francisco y la cuestión social" ha finalizado en la Ciudad de Mar del Plata la Semana Social. Nuestra intención ha sido promover un espacio de diálogo para crecer en la amistad social. Nos acompañaron en los diversos paneles dirigentes del ámbito político, sindical y económico, como también miembros y representantes de organizaciones sociales, equipos diocesanos de pastoral social y jóvenes de varios puntos del país. En cada panel buscamos generar conciencia sobre la dimensión social de la fe, la importancia de la participación, la promoción de acciones tendientes al desarrollo y la cultura del encuentro. Nos han ayudado como guía los gestos de Francisco y sus enseñanzas, que nos iluminan acerca de la vida de las personas y los pueblos, y buscan llevarnos a cambiar actitudes y conductas a nivel personal y también a reformar las estructuras sociales. Valoramos su cercanía con los pobres y recibimos con alegría su Magisterio. Además hemos reflexionado en mesas de debate sobre temas principales como: Niños, familia y ancianos; Pobreza y desarrollo integral; Participación y fortalecimiento comunitario, y Adicciones y exclusión en los jóvenes. El debate estuvo centrado en visualizar las oportunidades que tenemos para promover, a través de la enseñanza de Francisco, acciones concretas para lograr el desarrollo integral de todos y para todos. Así como también mejorar y recomponer los lazos familiares y comunitarios. Nos preocupan todas las situaciones de exclusión que impiden que todos los ciudadanos puedan vivir con dignidad de hijos de Dios. Se ha presentado también la publicación "Una tierra habitable para todos" que fue elaborada por un equipo convocado por la Pastoral Social. Reconocemos de modo alarmante las nuevas formas de explotación y las consecuencias que genera un sistema económico global cada vez más desigual. "Lo que hay detrás de los números son personas, hombres y mujeres, ancianos, jóvenes y niños. No se trata sólo de un problema económico o estadístico. Es primariamente un problema moral que nos afecta en nuestra dignidad más esencial?" enseñaba el Cardenal Bergoglio en el año 2010. Como cristianos nos sentimos desafiados a sembrar auténtica esperanza frente a las múltiples situaciones de dolor que encontramos en nuestra sociedad. También hemos recibido el saludo y acompañamiento del Papa Francisco a través de un mensaje enviado por el Cardenal Parolin, en el cual alienta a los laicos a ser fermento transformador en la construcción de un mund0 mejor. Queremos recuperar la vocación pública para servir a la construcción de la Nación. En un clima de extensa alegría se ha manifestado "? una sed de participación de numerosos ciudadanos que quieren ser constructores del desarrollo social y cultural..." (EG, 67), estamos unidos por una mística, un espíritu, por valores que valen la pena y nos ponen en marcha. Queda claro que "La solidaridad, entendida en su sentido más hondo y desafiante, se convierte así en un modo de hacer la historia?" (EG, 228). Esta pertenencia al pueblo nos compromete en la búsqueda del bien común y el desarrollo del conjunto social. En pos de contribuir a generar mayor inclusión y encuentro, queremos ratificar nuestro compromiso de promover el desarrollo integral y erradicar la pobreza en este camino del Bicentenario del 2016. La Virgen de Luján nos acompaña en nuestro camino, y a ella rezamos por Francisco y por el Pueblo argentino.+