En Tupungato celebran los 50 años del Colegio Compañía de María

  • 19 de mayo, 2014
  • Tupungato (Mendoza)
La comunidad educativa del colegio Compañía de María, junto con exalumnos y vecinos de Tupungato, celebran este año el cincuentenario de la llegada de las religiosas de la Compañía de María al departamento y el comienzo de la primera escuela católica de la zona. La escuela comenzó a funcionar en 1964 y, al momento, logró una vocación religiosa y dos vocaciones sacerdotales.
La comunidad educativa del colegio Compañía de María, junto con exalumnos y vecinos de Tupungato, celebran este año el cincuentenario de la llegada de las religiosas de la Compañía de María al departamento y el comienzo de la primera escuela católica de la zona. "Le he dicho a la Virgen del Socorro, patrona de Tupungato, que quiero ver religiosas en este departamento; después no me importa morir", escribía por entonces monseñor José Fernández, párroco departamental, a las autoridades de la congregación religiosa. El colegio de la Compañía de María comenzó a funcionar en 1964 con una matrícula de 160 alumnos, repartida en seis cursos, con un promedio de 35 alumnos, según consignó Los Andes. La inauguración fue sellada con una misa presidida por el entonces arzobispo de Mendoza, monseñor Alfonso María Buteler. La exigencia, la formación y el compromiso del cuerpo docente en el ser y el hacer explican la permanencia y crecimiento del colegio, según la directora del nivelo primario, Sonia Silva. "Siguiendo el legado de nuestra fundadora, Juana de Lestonac, atendemos las situaciones de cada familia, sus necesidades, y por eso tenemos tantos becados", explicó. "Más que haber formado grandes personalidades, el equipo directivo se enorgullece de que hayan salido de sus aulas la hermana Liliana Cruz y los sacerdotes Cristian Britos y Gerardo Aguado", señaló la apoderada legal, Adriana Musso. El colegio se erigió en una hectárea de terreno donada por el matrimonio Correa. Actualmente ubicado en la calle Almirante Brown 1130, recibe de lunes a viernes a casi 700 alumnos. La comunidad tupungatina se apropió enseguida del colegio y supo luchar cuando vio amenazada su continuidad, como cuando cerró la secundaria en 1992, la que volvió a abrirse en 2008. +