Mons. Mollaghan condenó los linchamientos

  • 10 de abril, 2014
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, se refirió hoy al encuentro con líderes religiosos cristianos que se realizó el martes 8 en el que manifestaron su preocupación por la violencia e inseguridad en Rosario; así como también con el rabino y el Imán de Rosario. Vemos que "la gente está como ´cansada´ de no poder salir de sus casas, queremos poder volver a la calle, a conversar, a encontrarse, a vivir la convivencia", dijo, pero condenó los linchamientos.
En una entrevista telefónica con el programa radial "El primero de la mañana" de LT8 "La Ocho", reproducida en parte por el diario La Ciudad, y en otros medios el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, se refirió hoy al encuentro con líderes religiosos cristianos que se realizó el martes 8 en el que manifestaron su preocupación por la violencia e inseguridad en Rosario; así como también con el rabino y el Imán de Rosario. Vemos que "la gente está como ´cansada´ de no poder salir de sus casas, queremos poder volver a la calle, a conversar, a encontrarse, a vivir la convivencia", agregó. Más allá de la defensa personal que cada uno puede ejercer, expresó sobre la mal llamada justicia por mano propia que "aún con todos los elementos que vemos de cansancio y exasperación en la sociedad, nunca se justifica esta violencia, esta forma de buscar represalias, aunque pueda ser instintiva, o espontánea". "Ver cuando la persona está en el suelo y acuden a patearlo, cuando otros miran sin hacer nada, eso ya supera cualquier defensa personal o una reacción instintiva, porque entonces entra en juego la pasión, y una forma de ver al otro que no es humana ni cristiana, donde buscamos destruirlo". "Nadie es juez de su propia causa", agregó. "Nadie es juez de si mismo, para eso debemos recurrir a la justicia y tener leyes justas. Es así que se determinan las penas, que siempre debe incluir el respeto por la persona y el bien común". "En este sentido habló de los sentimientos de profundo dolor que tuvo por la muerte del joven David Moreira y la violencia que se tuvo con él hasta quitarle la vida. También le duelen todas las agresiones de violencia y muerte en la sociedad". Reunión de la intendenta con el arzobispo y líderes religiosos de diversos credos Asimismo en referencia a la situación que se vive en la actualidad, el arzobispo y responsables de los diversos credos y comunidades religiosas de Rosario fueron recibidos el 9 de abril por la mañana por la intendenta doctora Mónica Fein para conocer sus reflexiones y puntos de vista. De este modo se acudió a las 8.30 a la Municipalidad de Rosario, donde se realizó el encuentro hasta las 11 horas. Estaban presentes el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, y el obispo de la Iglesia metodista Federico Pagura, el rabino Daniel Dolinsky y el Imán de Rosario, Walter Callieri, pastores y pastoras de diversas iglesias cristianas de Rosario, representantes del centro budista y de los pueblos originarios. La Intendenta manifestó su inquietud por escuchar a los religiosos y líderes de comuniadades religiosas. Las ideas centrales de la conversación con los participantes fueron, entre otras, las siguientes: La necesidad de reflexionar y hacer conocer la situación de desprotección que se vive en los barrios y calles de Rosario, y también en los hogares, con hechos y actitudes de violencia, que no pertenecen a la cultura de la vida. No perder la tranquilidad en la calle y la seguridad en el hogar. Así como también se habló sobre la respuesta de la población, por momentos cansada, que comienza a responder por mano propia, lo que se traduce a veces en actitudes de revancha y desquite que no se admiten, ya que va más alla de la defensa propia. Se expresó el deseo de tener respuestas y hechos concretos de quienes guían y conducen a la sociedad, sobre todo por la marginalidad, la drogadicción y la violencia que animen a la población, y respondan al pedido de protección. Monseñor Mollaghan mencionó, particularmente, el tema de la educación y de la prevención de la droga, desde la niñez, la adolescencia y la juventud; y la necesidad de acompañamiento del adicto con casas y comunidades terapeúticas. Tener centros de día, inclusive apoyo a las familias. Y además, no perder nunca la fortaleza y la esperanza. Es necesario fomentar el encuentro, y el acompañamiento y nunca aislarnos. Recordó que Dios vive en la ciudad. Queremos ver el futuro de nuestra provincia y de la Patria con realismo, pero también con esperanza. La mirada que brota desde la esperanza crece cuando hacemos y difundimos el bien, y a su vez estas obras hacen crecer la esperanza. Finalmente en la reunión se manifestó el deseo de buscar gestos de convivencia y armonía en la ciudad, tener conciencia de la necesidad de oraciones y súplicas durante las próximas fiestas de Pascua. La celebración de Pascua de la iglesia católica y de las iglesias cristianas, así como el Pesah de la comunidad judía, invitando también a los otros credos, son una ocasión para rezar y crear mayor conciencia de trabajar por una ciudad de Rosario en armonía, convivencia, en paz, sin violencia, con justicia.+