Al presidir la misa por el primer aniversario de la trágica inundación, que según datos judiciales recientes dejó al menos 89 víctimas mortales y cuantiosos daños materiales, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, aseguró que "quedó la firme convicción de que el Estado no cumplió con sus deberes fundamentales: su impreparación para la circunstancia y más aún su ausencia resultaron evidentes". El prelado destacó, en cambio, que "durante las horas y los días que siguieron al diluvio fueron las instituciones de la sociedad civil y la espontánea solidaridad de los vecinos los que principalmente hicieron frente al drama".
Al presidir la misa por el primer aniversario de la trágica inundación, que según datos judiciales recientes dejó al menos 89 víctimas mortales y cuantiosos daños materiales, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, aseguró que "quedó la firme convicción de que el Estado no cumplió con sus deberes fundamentales: su impreparación para la circunstancia y más aún su ausencia resultaron evidentes".
"Este es un mal que se ha tornado crónico en nuestra pobre Argentina, y que resta seriedad y credibilidad a las propuestas políticas, por no hablar de la innombrable corrupción", aseveró ante la multitud de vecinos, familiares de víctimas y damnificados por el temporal del 2 de abril de 2013, que colmaron la catedral platense.
El prelado destacó, en cambio, que "durante las horas y los días que siguieron al diluvio fueron las instituciones de la sociedad civil y la espontánea solidaridad de los vecinos los que principalmente hicieron frente al drama".
Por último, monseñor Aguer oró "por todos los que han sufrido daños materiales y espirituales" y pidió que "en lo posible recuperen lo perdido y el ánimo necesario para afrontar con fortaleza las dificultades de la vida".+
Texto completo de la homilía