Un pastor pentecostal y su esposa se hacen católicos

  • 30 de marzo, 2014
  • Uppsala (Suecia)
El pastor protestante sueco Ulf Ekman y su esposa Birgitta anunciaron que en la próxima pascua se convertirán a la Iglesia católica. El anuncio, que causó gran sorpresa y conmoción en muchos, fue hecho durante el sermón en la congregación pentecostal que fundaron hace 30 años. La fama de Ekman no es solo en el país escandinavo, donde muchos lo reconocen como la fuerza protestante más dinámica en un país de fe muchas veces nominal, sino que sus libros traducidos a 60 idiomas, un programa de TV difundido en el mundo entero, una escuela bíblica por él fundada, su comunidad Palabra de Vida que cuenta con 3.000 miembros, 12 pastores y una escuela con mil alumnos, hicieron de él una figura religiosa de renombre.
El pastor protestante sueco Ulf Ekman y su esposa Birgitta anunciaron que en la próxima pascua se convertirán a la Iglesia católica. El anuncio, que causó gran sorpresa y conmoción en muchos, y que fue difundido por la agencia Religión En Libertad y reproducido por el portal Gaudium Press, lo realizaron durante el sermón pronunciado recientemente en la congregación pentecostal que ambos fundaron hace 30 años. La fama de Ekman no es solo en el país escandinavo, donde muchos lo reconocen como la fuerza protestante más dinámica en un país de fe muchas veces nominal, sino que sus libros traducidos a 60 idiomas, un programa de TV difundido en el mundo entero, una escuela bíblica por él fundada, su comunidad Palabra de Vida -que cuenta con 3.000 miembros entusiastas, 12 pastores y una escuela con mil alumnos- hicieron de él una figura religiosa de renombre internacional. El ´proceso´ de Ekman lleva alrededor de 10 años, si no más, en los cuales investigó con atención el Catecismo de la Iglesia Católica, su Doctrina Social y tuvo contacto con líderes de la Renovación Carismática Católica, con quienes quedó edificado. "Nos dimos cuenta de que nuestros prejuicios protestantes en muchos casos no tienen ninguna base", afirma. Una de las reflexiones que más lo llevaron a la Iglesia católica fue la de la Unidad del Cuerpo de Cristo. "Creer en la unidad [de los cristianos] tiene consecuencias prácticas", afirma. Sus argumentos en este campo los expusieron en la revista ´Varlden Idag´, en una entrevista: "No entiendo que se diga que no necesitamos un Magisterio. -Si tenemos cinco versículos de la Biblia y dieciocho comentarios sobre estas escrituras, ¿quién decide? ¿Es mi intelecto mejor que el tuyo, he leído más, puedo convencer mejor que tú, soy más apasionado? ¿O hay un Magisterio que dice cómo se juzga el asunto?". Del Papa dice que es la máxima expresión de un magisterio, y que sí cree "en la necesidad de una autoridad definitiva". Para seguir tratando el tema de la unidad, el pastor saca su Biblia y lee Juan 11, 52: "Sí, Jesús no sólo iba a morir por el pueblo, sino también para reunir a los hijos dispersos de Dios". "Jesús murió por eso", señala Ekman. Murió para reunir a los hijos dispersos. "Creo que está muy fuerte en el corazón de Dios el deseo de que nos unamos". Esta unidad no puede ser meramente relacional, pues "la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, una entidad estructurada. Es concreta, no una nube de gas. El Cuerpo es visible. El modelo es Jesús, que tenía un cuerpo visible durante 30 años. Además, ¿cómo era al principio?", dice. Un antecedente de orden místico Era un joven estudiante, en la década de los 70, cuando Ekman sentado en un restaurante sintió que se le venían las lágrimas y no podía evitar el llanto. "Tuve una experiencia instantánea de cómo Jesús sufre que su Iglesia esté dividida. Fue como un relámpago. Sentí: ´esto no es del agrado de Dios´. Jesús lloraba por eso. Lo sentí en ese restaurante a la hora del almuerzo. Luego desapareció de mi memoria. Pero volvió a aparecer en los últimos 10 años", recuerda. Pero el tema de la Unidad no es el único. El domingo pasado -al anunciar su ingreso a la Iglesia católica- hizo un recuento de algunas de sus razones. "Hemos visto [en la Iglesia Católica] un gran amor por Jesús y una sana teología, fundada en la Biblia y en el dogma clásico. Hemos experimentado la riqueza de la vida sacramental. Hemos visto la lógica en tener una estructura sólida en el sacerdocio, que mantiene la fe de la Iglesia y que la trasmite a la generación siguiente. Hemos encontrado una fuerza ética y moral y una coherencia que puede enfrentarse a la opinión general y una tendencia bondadosa hacia los pobres y los más débiles. Y, por último pero no menos importante, hemos estado en contacto con los representantes de millones de católicos carismáticos y hemos visto su fe viva". En su proceso Ekman destaca también el papel de dos religiosos, monseñor Anders Arborius, único obispo católico en Suecia, y el padre carmelita Wilfrid Stinissen, reconocido escritor. Ahora él será un mero "católico de a pie". Esto entre comillas, pues ciertamente la Iglesia se valdrá de sus dotes para la misión. "Nos sentimos [junto con su esposa], un poco como Abraham y Sara: dos ancianos entrando en un país desconocido", añade. Pero saben que cuentan con el auxilio de Dios.+