Mons. Villalba: "El Papa cambió el modo de relacionarse con la gente"

  • 13 de marzo, 2014
  • San Miguel de Tucumán (AICA)
El arzobispo emérito de Tucumán, monseñor Luis Héctor Villalba, marcó tres características del pontífice: su estilo evangelizador, su salida misionera y su convocatoria a una "Iglesia con espíritu". Monseñor Villalba también destacó que en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, Francisco "pide una Iglesia evangelizadora y misionera marcada por la alegría", observó que, con Francisco, "el pensamiento latinoamericano toma por primera vez una dimensión universal".
El arzobispo emérito de Tucumán, monseñor Luis Héctor Villalba, marcó tres características del pontífice: su estilo evangelizador, su salida misionera y su convocatoria a una "Iglesia con espíritu". El prelado, que fue obispo auxiliar de Buenos Aires y trabajó junto a Jorge Bergoglio en el episcopado argentino, sostuvo a La Gaceta que el Santo Padre ha conmovido dentro y fuera de la Iglesia: "Es un papa que ha cambiado el modo de relacionarse con la gente, con los grupos, con su estilo cercano y directo. También con su forma de ser, es un hombre sobrio, pobre en su vestimenta y en su modo de viajar, sencillo y misericordioso". Monseñor Villalba también destacó que en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, Francisco "pide una iglesia evangelizadora y misionera marcada por la alegría", y afirmó: "Veo influencia del documento de Aparecida, al hablar de una opción misionera que un encuentro con Cristo, que nos cambia la vida y que nos lleva a salir a anunciar a la periferia, al hombre que está solo, al que sufre, al niño, al anciano". "El tercer punto que destacó -observó- es la convocatoria a una Iglesia con espíritu, con Espíritu Santo, que convoca a trabajar unidos a Jesús para buscar la salvación y no la mundanidad". "Con Francisco el pensamiento latinoamericano toma por primera vez una dimensión universal -aseguró-. No sólo hay influencia de Aparecida sino también de Navega Mar Adentro [n. de r.: un documento del episcopado argentino que actualizó las líneas pastorales para la evangelización]. Sin embarco, hay una continuidad con Juan XXIII y Pablo VI, que son los que comenzaron la reforma de la Iglesia con el Concilio Vaticano II". En 1992, el flamante obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Jorge Bergoglio, sucedió a monseñor Villalba como vicario de la zona Flores. El actual Papa fue a vivir entonces al mismo lugar que ocupaba el arzobispo emérito de Tucumán, y luego trabajaron codo a codo en el Episcopado, cuando Bergoglio era presidente y Villalba vicepresidente primero.+