El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, compartió con la comunidad provincial un mensaje pastoral en ocasión de la Cuaresma en el que explicó sencillamente el sentido de este tiempo litúrgico y ofreció consejos sobre cómo vivirlo para lograr una verdadera conversión al Señor. El prelado insistió en que la Cuaresma llama al cristiano a realizar un ejercicio empeñoso en el perdón y la reconciliación fraternas, y también profundizar en el significado y el aprecio de la cruz de Jesús.
El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, compartió con la comunidad provincial un mensaje pastoral en ocasión de la Cuaresma en el que explicó sencillamente el sentido de este tiempo litúrgico y ofreció consejos sobre cómo vivirlo para lograr una verdadera conversión al Señor.
El obispo recordó que este tiempo litúrgico "son 40 días de penitencia, ejercicio de la caridad y oración para prepararse para la gran fiesta de la Pascua" y una ocasión favorable "para arrepentirse, personal y comunitariamente, de los pecados y cambiar algo, de modo que seamos mejores y vivamos más cerca de Cristo".
"En la Cuaresma ?señaló-, Cristo mismo nos llama a cambiar de vida. Y nuestra Madre, la Iglesia, por su misión, nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas, de manera que, por el cultivo de una serie de actitudes cristianas, tomemos conciencia del daño que nos causa el pecado y nos decidamos a seguir fielmente a Jesús".
Monseñor Urbanc insistió en que la Cuaresmallama al cristiano a realizar un ejercicio empeñoso en el perdón y la reconciliación fraternas, y también profundizar en el significado y el aprecio de la cruz de Jesús.
El prelado también se refirió a la conversión, uno de los objetivos de este período penitencial: "Es un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia".
El obispo de Catamarca invitó a reflexionar sobre las palabras que el celebrante pronuncia el Miércoles de Ceniza cuando marca la señal de la cruz en la frente de los presentes:
«Conviértete y cree en el Evangelio». "Estas frases invitan a la conversión y a la aceptación gozosa de Jesucristo, o a considerar desde nuestra caducidad y fragilidad la necesidad del Amor misericordioso de Dios".
Al cierre de su mensaje, monseñor Urbanc hizo propios algunos consejos del papa Francisco para apreciar este tiempo de tránsito hacia la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Destacó que el Santo Padre, en su
Mensaje de Cuaresma, afirma que hay miserias materiales, morales y espirituales sobre las cuales posar la mirada y tratar de convertir.
"La Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué deberíamos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. La verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele", concluyó el prelado.+
Texto completo del mensaje