Desafíos a cuatro años de la creación de la diócesis de Oberá

  • 20 de febrero, 2014
  • Oberá (Misiones) (AICA)
El obispo de Oberá, monseñor Damián Santiago Bitar, analizó el progreso y los desafíos pastorales de la joven diócesis, creada el 13 de junio de 2009 por el papa Benedicto XVI en los territorios de los departamentos misioneros de Cainguás, Guaraní, Oberá, San Javier y Veinticinco de Mayo. A pesar de los pocos medios materiales, el prelado aseguró que se vive con "una gran vitalidad espiritual".
El obispo de Oberá, monseñor Damián Santiago Bitar, analizó el progreso y los desafíos pastorales de la joven diócesis, creada el 13 de junio de 2009 por el papa Benedicto XVI en los territorios de los departamentos misioneros de Cainguás, Guaraní, Oberá, San Javier y Veinticinco de Mayo. A pesar de los pocos medios materiales, el prelado aseguró que se vive con "una gran vitalidad espiritual". Monseñor Bitar sucedió en el gobierno pastoral a monseñor Víctor Arenhardt, quien perdió la vida en un accidente de tránsito el 18 de mayo de 2010, a menos de un año de haber asumido el cargo. En la diócesis hay 17 parroquias, de las cuales sólo una carece de un sacerdote estable. Próximamente se erigirá la parroquia Nuestra Señora de la Merced, en Salto Encantado. El patrono diocesano es san Antonio de Padua, por quien cada 13 de junio se elevan plegarias para que interceda por la comunidad. También hay un grupo de seminaristas, y se cuenta con la particular asistencia de sacerdotes verbitas y redentoristas, diáconos permanentes, religiosas y religiosos. En el territorio diocesano, conviven fraternalmente fieles de la comunidad católica apostólica romana con otras iglesias católicas de rito oriental, como los bizantinos o ucranios. "En nuestra diócesis sólo somos siete sacerdotes diocesanos y 20 religiosos en tarea misional. Sin la presencia de los sacerdotes religiosos, sería inviable la creación de una nueva diócesis, porque no podríamos cubrir las necesidades espirituales de la gente", observó el obispo a Misiones Online, al destacar la tarea de la congregación del Verbo Divino y la congregación del Santísimo Redentor. La mayoría de los misioneros redentoristas son polacos; en cambio, los verbitas provienen de Asia, de África y algunos de Oceanía. "Esa presencia enriquece indudablemente la cultura de nuestra provincia ?observó el obispo-. Es admirable el trabajo misionero de estos jóvenes muchachos que trabajan en la tarea pastoral en nuestras parroquias, para nosotros como nativos y ellos como misioneros con la posibilidad de ir dando paso a otras parroquias u otros países donde misionar o sembrar por primera vez". Monseñor Bitar fue elegido el 8 de octubre de 2008 obispo auxiliar de San Justo. El 8 de diciembre de ese año recibió la ordenación episcopal en la catedral de la Inmaculada Concepción, de Villa María, de manos de monseñor José Ángel Rovai, obispo de esa diócesis, y monseñor Carlos Baldomero Martini, obispo de San Justo, entre otros. El 26 de octubre de 2010 fue trasladado a la recientemente creada diócesis de Oberá con motivo del fallecimiento de monseñor Víctor Selvino Arenhardt. Desde ese entonces es el encargado de dirigir una comunidad "con muy pocos sacerdotes nativos", según expresó, y con mayoría de misioneros extranjeros que colaboran con la tarea evangelizadora. La diócesis se extiende en los departamentos misioneros de Oberá, Cainguás, Guaraní, San Javier y 25 de Mayo. Tiene una superficie de 8.717 kilómetros cuadrados y alrededor de 270.000 habitantes, de los que el 75 por ciento se definen católicos. Cuenta con 17 parroquias, 344 iglesias y capillas, siete sacerdotes diocesanos, 20 sacerdotes religiosos, 25 diáconos permanentes, cinco seminaristas mayores y 19 religiosas.+