A un año de la renuncia de Benedicto XVI, obispos argentinos destacan aquel gesto profético

  • 11 de febrero, 2014
  • Buenos Aires (AICA)
Obispos argentinos destacaron hoy como un gesto profético la renuncia de Benedicto XVI al ministerio petrino, al cumplirse el primer aniversario de aquella decisión que sorprendió al mundo. El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, consideró "razonable y al mismo tiempo profética" aquella decisión y explicó que con ese gesto señaló que "no está apegado al poder y que con humildad sabe reconocer sus límites". El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, pidió rezar por él y consideró que el hoy Papa emérito "entendió que era la decisión que la Iglesia necesitaba". El obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, reconoció que "hace un año, un gran Papa nos sorprendía con su renuncia histórica. Mente lúcida como pocas para un discernimiento profundo y realista de los males de nuestro tiempo". El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, estimó que se trató de "un gesto que expresa la talla espiritual de (Joseph) Ratzinger". "Benedicto XVI, un Papa con el sueño d
Obispos argentinos destacaron hoy como un gesto profético la renuncia de Benedicto XVI al ministerio petrino, al cumplirse el primer aniversario de aquella decisión que sorprendió al mundo. El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, consideró "razonable y al mismo tiempo profética" aquella decisión de Benedicto XVI y explicó que con ese gesto señaló que "no está apegado al poder y que con humildad sabe reconocer sus límites". "Su renuncia fue también para nosotros una invitación a renovar nuestra fe y nuestra confianza en Dios", añadió. El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano recordó "la conmoción mundial que provocó ese gesto tan sincero y profético". "Un hombre de fe, que puesto delante de Dios con total libertad de espíritu tomó una decisión que entendió era la que la Iglesia necesitaba. Recemos por él", pidió. Monseñor Antonio Marino, obispo de Mar del Plata, reconoció que "hace un año, un gran Papa nos sorprendía con su renuncia histórica. Mente lúcida como pocas para un discernimiento profundo y realista de los males de nuestro tiempo". "Asumió la conducción de la barca de Pedro en obediencia a Dios y los planes de su Providencia. Y con el mismo espíritu de obediencia a la voluntad divina manifestada en su conciencia, después de orar mucho, dio testimonio de su libertad interior", agregó. El prelado marplatense aseguró que durante su pontificado, Benedicto XVI "inició una profunda purificación del clero, decretó la transparencia en el manejo de los dineros de la Santa Sede, atrajo a la plena comunión católica a una porción significativa de los anglicanos, dialogó con la cultura y como un verdadero grande cedió el paso al soplo del Espíritu". El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, señaló que "este 11 de febrero se cumple un año de la histórica renuncia del papa Benedicto XVI", decisión que calificó como "un gesto que expresa la talla espiritual de Ratzinger". "Benedicto XVI mantuvo a lo largo del papado una total ortodoxia en los aspectos doctrinales, como muestran sus sucesivas encíclicas y publicaciones. Buscó hacer sentir la solidez doctrinal del mensaje cristiano entre las élites culturales y políticas. Benedicto un Papa con el sueño de la unidad de los cristianos. Un Papa sabio, fiel a sus ideas y a la mayor gloria de Dios", sintetizó el obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Martorell. En tanto, monseñor Nicolás Baisi, obispo auxiliar de La Plata, sostuvo que "Benedicto XVI tuvo un magisterio luminoso y brillante. Nos ha iluminado también con su valentía y humildad, y abrió una nueva etapa en la continuidad de la Iglesia. Debemos agradecerle a Dios, todo lo que nos ha dejado, respetar su decisión y agradecerle la firmeza y caridad con que condujo a la Iglesia durante casi 8 años". La reacción del Episcopado argentino Al conocerse la noticia de la renuncia de Benedicto XVI, la Conferencia Episcopal Argentina, que preside monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, pidió en aquel entonces a los argentinos dar gracias a Dios "por su magisterio, sus escritos, sus catequesis, su profunda sabiduría, su testimonio de oración y contemplación, y su coraje y valentía para conducir a la Iglesia ?en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe?, tal como él mismo lo describe". "Estamos seguros que el ministerio papal de Benedicto XVI ha sido fecundo en acciones y palabras, y también por sus sacrificios y oración ferviente", subrayó en un comunicado.+