El Papa llama a una acción global para la protección de los migrantes

  • 21 de noviembre, 2019
  • Bangkok (Tailandia) (AICA)
Encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la Casa de Gobierno en B

El papa Francisco pidió un compromiso global con la protección de los migrantes, especialmente mujeres y niños, en su primer discurso público en Tailandia, durante el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la Casa de Gobierno en Bangkok.

Esta mañana, el pontífice se desplazó hacia la Casa de Gobierno en Bangkok donde tuvo lugar la ceremonia de bienvenida a Tailandia.

A su llegada, el Papa fue recibido en la entrada del patio por el Primer Ministro de Tailandia, el general Prayuth Chan-ocha, y juntos subieron al podio. Después de pasar por la Guardia de Honor, la ejecución de los himnos y la presentación de las respectivas delegaciones, el Santo Padre y el Primer Ministro se dirigieron a la entrada de la Sala de Marfil para departir en privado.

Tras la foto oficial en la antecámara de la Sala de Marfil, se procedió a la firma del Libro de Honor, el intercambio de regalos y la presentación de la esposa del Primer Ministro. Luego el Papa y el general Prayuth Chan-ocha se reunieron en privado.

Al final de la reunión, el Santo Padre y el Primer Ministro se trasladaron a la Sala Santi Maitri para encontrarse con las autoridades políticas y religiosas, los representantes de la sociedad civil y miembros del Cuerpo Diplomático de Tailandia.

En su discurso el papa Francisco hizo un llamamiento a la comunidad internacional para proteger a las mujeres y los niños “que son violados y expuestos a toda forma de explotación, esclavitud, violencia y abuso”.

“Que cada nación idee medios efectivos para proteger la dignidad y los derechos de los migrantes y refugiados”, expresó e incluso cuando el Papa elogió al gobierno de Tailandia por los esfuerzos para combatir la trata de personas, abogó por una acción internacional contra lo que describió como un “azote” que afecta a la región.

Señaló que las personas desplazadas continúan enfrentando “peligros, incertidumbres y explotación en su búsqueda de libertad y una vida digna para sus familias”.

El Papa describió los “movimientos de migración” en todo el mundo como “un fenómeno que representa uno de los principales problemas morales que enfrenta nuestra generación”.

Dijo que la crisis de la migración no puede ser ignorada, y agregó que Tailandia ha sido testigo de los miles de migrantes y refugiados de los países vecinos.

“La propia Tailandia, conocida por la bienvenida que brindó a los migrantes y refugiados, experimentó esta crisis como resultado de la trágica huida de refugiados de países cercanos”, dijo.

“Expreso mi esperanza de que la comunidad internacional actíe con responsabilidad y previsión, trabaja para resolver los problemas que han llevado a este trágico éxodo”, dijo el Papa.

Llamó a la promoción de la “migración segura, ordenada y regulada”, diciendo que “no se trata solo de los migrantes” sino “también se trata de la cara que queremos dar a nuestras sociedades”.

Francisco elogió a Tailandia por “mostrar respeto y aprecio por las diferentes culturas, grupos religiosos, pensamientos e ideas”.

El respeto por la diversidad “sirve como inspiración” incluso cuando los efectos de la globalización “se ven con demasiada frecuencia en términos estrictamente económicos”.

El Papa elogió a Tailandia por su iniciativa de crear una “comisión de ética social” que involucra a las religiones tradicionales en el país.

Aseguró a los líderes estatales el “compromiso total” de la comunidad católica minoritaria de Tailandia “de mantener y promover las características distintivas del pueblo tailandés”.

En este contexto dijo que los católicos deberían, sin embargo, estar preparados para enfrentar situaciones que podrían llevarlos a ser “insensibles” a las necesidades de aquellos “que anhelan ser liberados del yugo de la pobreza, la violencia y la injusticia”.

Llamó a “artesanos de la hospitalidad” que se comprometan con el “desarrollo integral de todos los pueblos dentro de una familia humana comprometida a vivir en la justicia, la solidaridad y la armonía fraterna”.

En su respuesta, el Primer Ministro Prayut expresó su “gran admiración” por el pontífice, especialmente por las “nobles empresas” del papa Francisco.

Después de reunirse con funcionarios del gobierno tailandés, el Santo Padre se reunió con el patriarca supremo del Budismo de Tailandia en un templo en Bangkok, seguido de una visita a un hospital católico.

La visita del Papa coincide con el 350 aniversario del establecimiento de la Misión Católica en Tailandia y el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el país y la Santa Sede. +

» Texto completo del discurso del Papa