Nuevo director general de los Legionarios: "No podemos borrar el pasado pero sí aprender lecciones"

  • 7 de febrero, 2014
  • Roma (Italia) (AICA)
El secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, monseñor José Rodríguez Carballo, comunicó ayer, jueves 6 de febrero, la confirmación de la Santa Sede de las elecciones del Capítulo General de la Legión de Cristo que eligió al padre Eduardo Robles Gil Orvañanos, mexicano de 61 años, nuevo director general de la Legión de Cristo por un período de seis años. El Capítulo General Extraordinario de los Legionarios de Cristo emitió un comunicado sobre el camino de renovación que están recorriendo y en él piden perdón por los actos gravísimos e inmorales cometidos por su fundador, el padre Maciel. "No podemos borrar el pasado, pero tenemos que aprender las lecciones, lamentar estos hechos y confiar en la misericordia de Dios y, como San Pablo, correr hacia la meta para alcanzar a Cristo", expresó el padre Gil Orvañanos.
El secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, monseñor José Rodríguez Carballo, comunicó ayer, jueves 6 de febrero, la confirmación de la Santa Sede de las elecciones del Capítulo General de la Legión de Cristo que eligió al padre Eduardo Robles Gil Orvañanos, mexicano de 61 años, nuevo director general de la Legión de Cristo por un período de seis años. Con esta elección concluye el mandato del padre Álvaro Corcuera, que por motivos de salud no ejercía el cargo desde octubre de 2011 y que fue sustituido en sus funciones por el padre Sylvester Heereman. El Capítulo General Extraordinario se encuentra reunido en Roma desde el pasado 8 de enero bajo la presidencia del Delegado Pontificio, el cardenal Velasio De Paolis, en la que fue la primera reunión del Capítulo General desde 2005. El padre Gil Orvañanos nació en 1952 en la Ciudad de México, se consagró en el Movimiento Regnum Christi en 1975 e ingresó en la Legión de Cristo en 1977. Fue ordenado sacerdote en 1983 en su ciudad natal y ejerció su ministerio principalmente en España, Brasil y México. En enero de 2011 el delegado pontificio, cardenal Velasio De Paolis, lo nombró miembro de la Comisión de Acercamiento para atender a las víctimas de abusos por parte del fundador de la Legión de Cristo, Marcial Maciel. Además, en agosto de 2013, Gil Orvañanos asumió el cargo de director territorial de México por el nombramiento hecho por el pro-director general con el consentimiento del delegado pontificio. Contundente petición de perdón por los actos inmorales de su fundador En un comunicado extenso y honesto, que marca un punto de inflexión en la historia de la institución, el Capítulo General de la Legión de Cristo emitió un mensaje sobre el camino de renovación que inició esta congregación luego de un proceso de reflexión sobre los comportamientos "gravísimos y objetivamente inmorales" del padre Marcial Maciel, que reprueban firmemente, y sobre su papel de fundador. El comunicado de diez puntos reconoce que "nuestra congregación religiosa habría podido desaparecer", y que "la ayuda de la Santa Sede fue imprescindible para descubrir cómo la personalidad y el modo de actuar del padre Maciel estaban afectando a nuestra congregación religiosa". "Sabemos que éste es el inicio de un camino y que nos queda mucho por hacer". "Todo esto exige no sólo un cambio de textos legislativos, sino una conversión continua de mente y corazón", reconocen los miembros de la Congregación. "Estamos comprometidos a continuar con humildad este proceso de renovación y conversión", aseguraron. Los legionarios señalan que las sanciones que la Congregación para la Doctrina de la Fe le impuso en su momento al padre Maciel fueron justas. "Nuestro fundador falleció en 2008 y suplicamos para él la misericordia de Dios". "Nos resulta incomprensible la incoherencia de seguirse presentando durante décadas como sacerdote y testigo de la fe mientras ocultaba estas conductas inmorales. Todo esto lo reprobamos firmemente. Nos apena que muchas víctimas y personas afectadas hayan esperado en vano una petición de perdón y de reconciliación por parte del padre Maciel y hoy queremos hacerla nosotros, expresando nuestra solidaridad con todas ellas", afirmaron. También pidieron perdón por no haber creído en su momento las denuncias de las víctimas, "el largo silencio institucional y, más adelante, los titubeos y errores de juicio a la hora de informar a los miembros de la congregación y a las demás personas". "Una comprensión inadecuada del concepto de fundador, la exaltación excesiva y la visión acrítica de la persona del padre Maciel nos llevó muchas veces a dar un valor universal a sus indicaciones y a aferrarnos demasiado a ellas", añadieron. "Reconocemos su condición de fundador. Sin embargo, una congregación religiosa y sus rasgos esenciales no tienen origen en la persona del fundador; son un don de Dios que la Iglesia acoge y aprueba y que después vive en el instituto y en sus miembros". Sobre los tres años del proceso de revisión, indicaron que "han sido semejantes a un prolongado examen de conciencia comunitario para descubrir y purificar lo que en nuestro comportamiento personal e institucional no era propio de la vida religiosa. Constatamos algunas tendencias que han ofuscado la comprensión de nuestro carisma, entre otras cosas, la falta de una mayor inserción en la Iglesia local y una insistencia desmedida en el propio esfuerzo, la eficacia humana, el prestigio externo y el cumplimiento de normas minuciosas". Asimismo, el comunicado recoge las conclusiones del informe realizado por la Comisión para el estudio y revisión de la situación económica de la Congregación de los Legionarios, presentado por monseñor Mario Marchesi, que subraya que en las auditorías internas y externas "no se han encontrado malversaciones de dinero u otras irregularidades en los ejercicios fiscales revisados". La congregación "le pide al nuevo Gobierno que mantenga este compromiso de seguir buscando la reconciliación", y agradece profundamente a quienes hicieron posible este proceso de renovación, especialmente a la Iglesia y al Papa, al Delegado Pontificio para la Legión de Cristo y el Regnum Christi, cardenal Velasio De Paolis, y sus consejeros. También a todos los legionarios de Cristo, "especialmente a aquellos sacerdotes mayores que durante tantos años nos han ofrecido un ejemplo de autenticidad y de entrega a la misión", a los miembros de Regnum Christi y a todas las personas "que nos han acompañado estos años con su oración y caridad". "Los sucesos de estos años marcarán la identidad y la vida de nuestra congregación". "A la luz de la Providencia divina podemos acogerlos, afrontarlos y transformarlos en eslabón para una nueva etapa de nuestra historia", expresaron. Sobre el comunicado, el nuevo Director General de la Legión de Cristo, padre Eduardo Robles, afirmó que "el Capítulo marca a la vez un final y un nuevo inicio. Esto es lo que muchos de los padres capitulares sentimos y lo hemos expresado así en el aula capitular". El sacerdote indicó que "para que sea de verdad un nuevo inicio, es necesario poner los retos del pasado en su lugar. Por eso el Capítulo ha querido publicar un Mensaje para los legionarios, los miembros del Regnum Christi y todos los que han seguido nuestra historia reciente. No podemos borrar el pasado, pero tenemos que aprender las lecciones, lamentar estos hechos y confiar en la misericordia de Dios y, como San Pablo, correr hacia la meta para alcanzar a Cristo".+