El Papa: Las religiones están llamada a impulsar una cultura del encuentro

  • 19 de noviembre, 2019
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Discurso a los participantes al encuentro promovido por el Instituto para el Diálogo Interreligioso

“Nuestras tradiciones religiosas son una fuente necesaria de inspiración para fomentar una cultura del encuentro”, afirmó el Santo Padre en su discurso a los participantes al encuentro promovido por el “Instituto para el Diálogo Interreligioso de la Argentina” (IDI), dedicado al Documento sobre la Fraternidad Humana firmado en febrero en Abu Dhabi, a los que recibió este lunes 18 de noviembre.

Satisfecho con el hecho de que este documento, de carácter universal, se difunda en América, el pontífice señaló estar “convencido de que la particularidad y la sensibilidad de países y continentes diferentes puedan contribuir verdaderamente a una lectura detallada de este Documento y a una mayor y eficaz comprensión del mensaje que transmite”.

El pontífice, remitió al contenido del mismo, en el que se dice que “las religiones, de modo especial, no pueden renunciar a la tarea urgente de construir puentes entre los pueblos y las culturas”, subrayando que es el momento de que “las religiones se empeñen más activamente, con valor y audacia, con sinceridad, en ayudar a la familia humana a madurar la capacidad de reconciliación, la visión, la esperanza y los itinerarios concretos de paz”.

Al respecto señaló que la cooperación interreligiosa, “basada en la promoción de un diálogo sincero, respetuoso, que va hacia la unidad sin confundir, manteniendo las identidades” es fundamental. Y se trata de una unidad “que trasciende el mero pacto político” porque esta actitud “va al diálogo entre lo trascendente, crea fraternidad”, indicó.

El Obispo de Roma, resaltó que el mundo observa a los creyentes “para comprobar cuál es nuestra actitud ante la casa común y ante los derechos humanos” y exige colaboración con todos los hombres y mujeres de buena voluntad “para que demos respuestas efectivas a tantas plagas de nuestro mundo, como la guerra, el hambre, la miseria que aflige a millones de personas, la crisis ambiental, la violencia, la corrupción y el degrado moral, la crisis de la familia, de la economía y, sobre todo, la falta de esperanza”.

El integrismo, una peste
Por otra parte, el papa Francisco se refirió a la fraternidad como “una realidad humana compleja” a la que es preciso “prestar atención y tratar con delicadeza” y resaltó la importancia de demostrar que los creyentes son “un factor de paz para las sociedades humanas”, respondiendo “a quienes injustamente acusan a las religiones de fomentar odio y ser causa de violencia”.

De este modo, explicó que se trata de poner fin a actitudes “históricas” como la escena de la Chanson de Roland, cuando los cristianos vencen a los musulmanes y les obligan a elegir entre recibir el Bautismo o morir: “una mentalidad que hoy no podemos aceptar, ni comprender, ni puede funcionar más”, apuntó.

Finalmente, el Obispo de Roma exhortó a cuidar “los grupos integristas, cada uno tiene lo suyo” y a tratar “con la fraternidad ir adelante” ante el integrismo, que es “una peste”.

“Espero que este Mensaje de Fraternidad sea recibido por la comunidad internacional, para el bien de toda la familia humana, que debe pasar de la simple tolerancia a la verdadera convivencia y coexistencia pacífica. Sigan trabajando”, concluyó el Papa.