La diócesis de Neuquén pide acciones urgentes para prevenir paros sorpresivos y saqueos

  • 17 de diciembre, 2013
  • Neuquén (AICA)
El obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli SCJ, junto con el equipo de Pastoral Social diocesano, advirtió con preocupación la "grave situación social" que sufre la provincia, y dirigiéndose a las autoridades provinciales, solicitó "con la urgencia que exige la realidad" que se asuma la responsabilidad para enfrentar y solucionar los distintos conflictos actuales. La comunicación advierte la "más o menos solapada" convocatoria a saquear comercios en los próximos días.
El obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli SCJ, junto con el equipo de Pastoral Social diocesano, advirtió con preocupación la "grave situación social" que sufre la provincia a causa del reclamo salarial que realizaron los gremios que nuclean a los profesionales de la salud, al punto de poner en riesgo la atención de la vida de los pacientes para lograr un rápido acuerdo. El obispo reconoció una cierta "debilidad gubernamental" provocada por el reclamo policial, que días atrás dejaron sin servicio de seguridad a los principales conglomerados urbanos de la provincia. "No hay que negar los problemas, sino asumirlos y encaminarlos a través de un diálogo sincero y constructivo, que es expresión de pertenencia y amistad social", afirmó. El equipo de Pastoral Social también cuestionó la "grave ineficiencia de gestión", que produjo los actuales conflictos. Además, alertó sobre la "más o menos solapada" convocatoria a saquear comercios en los próximos días. Sobre esta situación, afirmaron: "Comprendiendo las necesidades básicas todavía insatisfechas, también decimos que nadie tiene derecho a escudarse en ellas para justificar la conducta de saquear. El saqueo convierte en indigno al que lo realiza, en delincuente a quien lo promueve, y a todos en víctimas de una violencia, que sin lugar a dudas, rompe la amistad social que tanto necesitamos". Dirigiéndose a las autoridades provinciales, monseñor Bressanelli y la Pastoral Social solicitaron "con la urgencia que exige la realidad" que se asuma la responsabilidad para enfrentar y solucionar los distintos conflictos actuales. "A todos nuestros conciudadanos, los invitamos a que cada uno nos convirtamos en constructores de convivencia sana, donde las necesidades no dan derecho a dejar de ser honestos, donde los derechos se defienden dentro del marco elemental de respeto a la ley, donde la lucha por la justicia nunca está reñida con la defensa de la paz. Que el Dios de la vida que esperamos en esta Navidad nos ayude a construir esta paz", concluye la comunicación. Comunicado del obispo y la Pastoral Social A la comunidad: el obispo de Neuquén, junto con el Equipo de Pastoral Social del obispado, queremos compartir nuestra mirada ante la grave situación social que sufre nuestra provincia. Sentimos junto a nuestro pueblo la negativa sensación de debilidad gubernamental al ceder ante el reclamo policial. A esto se suma la gravísima crisis en la salud pública que está poniendo en profundo riesgo ya no sólo el cuidado de la salud, sino la vida misma. Junto con nuestros Obispos, afirmamos que "No hay que negar los problemas sino asumirlos y encaminarlos a través de un diálogo sincero y constructivo, que es expresión de pertenencia y amistad social". Cuando el Estado no atiende los conflictos o los deja prolongar en el tiempo, demuestra una grave ineficiencia de gestión. A esto se suma la preocupación que nos trae la convocatoria -más o menos solapada- para saquear comercios en los próximos días. Comprendiendo las necesidades básicas todavía insatisfechas en amplios sectores de nuestra sociedad, también decimos que nadie tiene derecho a escudarse en ellas para justificar la conducta de saquear. El saqueo convierte en indigno al que lo realiza, en delincuente a quien lo promueve, y a todos en víctimas de una violencia, que sin lugar a dudas, rompe la amistad social que tanto necesitamos. Confiamos que los auténticos valores y buenos sentimientos de la gran mayoría de nuestro pueblo, especialmente de los sectores más humildes de nuestra sociedad, serán la mejor barrera para frenar esa actitud de enfrentamiento que se pretendería llevar a cabo. Por eso, nos dirigimos a las autoridades provinciales solicitándoles que con la urgencia que exige la realidad, asuman su responsabilidad para enfrentar y solucionar como corresponde los distintos conflictos actuales, especialmente el que atañe a la salud pública en nuestra provincia. A todos nuestros conciudadanos, los invitamos a que cada uno nos convirtamos en constructores de convivencia sana, donde las necesidades no dan derecho a dejar de ser honestos, donde los derechos se defienden dentro del marco elemental de respeto a la ley, donde la lucha por la justicia nunca está reñida con la defensa de la paz. Que el Dios de la vida que esperamos en esta Navidad nos ayude a construir esta paz.+