Se prendió fuego una escuela católica de Río Turbio

  • 10 de diciembre, 2013
  • Río Turbio (Santa Cruz)
Un voraz incendio destruyó el domingo 9 el colegio Santa Cruz, de la localidad de Río Turbio, a cargo de las Hermanas Vicentinas, sin dejar víctimas ni heridos. La comunidad local y de las localidades cercanas de la Cuenca Carbonífera vivieron el acontecimiento con gran conmoción. El obispo de Río Gallegos, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, viajó a la localidad para acompañar a la comunidad ante lo ocurrido. Desde el obispado invitaron a rezar por la comunidad educativa.
Un voraz incendio destruyó el domingo 9 el colegio Santa Cruz, de la localidad de Río Turbio, a cargo de las Hermanas Vicentinas, sin dejar víctimas ni heridos. La comunidad local y de las localidades cercanas de la Cuenca Carbonífera vivieron el acontecimiento con gran conmoción. Los vecinos de Río Turbio se movilizaron en la noche del domingo para manifestar su solidaridad ante lo sucedido en el establecimiento educativo con casi 50 años de historia. Según medios locales, el incendio se originó por un circuito en la red general de energía, cerca de la capilla del colegio y alentado por el material ligero que compone la estructura. El colegio está ubicado en la avenida San Martín, del Barrio Santa Cruz. Hasta allí llegaron dotaciones de bomberos de la localidad, de 28 de Noviembre y de Puerto Natales, además de personal municipal, de Gendarmería y Policía. Afortunadamente, no se registraron víctimas fatales, ya que las hermanas que habitan en el colegio fueron socorridas rápidamente. El obispo de Río Gallegos, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, viajó hacia la localidad para acompañar a la comunidad en este difícil momento. Una vez en el lugar, manifestó su impresión ante lo ocurrido: "Fue impresionante lo que vi, por eso me subí a la camioneta y vine lo más rápido posible para acompañar a las hermanas y estar con los damnificados. Vi chicos muy tristes, contenidos por sus padres. Es una situación penosa, pero que permite ver el signo de esperanza y de solidaridad que siempre reflota tras semejante hecho". El obispo manifestó que "Dios no quiere estos desastres, pero nos seguirá ayudando para caminar juntos y buscar respuestas". Por último, se animó a darle un mensaje a la comunidad de la Cuenca Carbonífera: "Será una Navidad distinta. Le digo a la gente que Jesús nació en un retablo, un lugar muy pobre. Quizás, el pesebre de hoy sea este lugar. Pienso que Jesús querrá que algo nuevo nazca de todo esto, y lo vamos a acompañar con la mejor de las fuerzas". Desde el obispado invitaron a rezar por la comunidad educativa.+