Paraná cerró el Año de la Fe con un llamado a la evangelización

  • 25 de noviembre, 2013
  • Paraná (Entre Ríos) (AICA)
La arquidiócesis de Paraná convocó a los fieles a una celebración comunitaria para clausurar del Año de la Fe en el monumento a Urquiza, donde el arzobispo, monseñor Juan Alberto Puiggari, celebró la misa de la solemnidad de Cristo Rey del Universo, en la que llamó a renovar el compromiso, con un nuevo ardor, de participar en la nueva evangelización.
La arquidiócesis de Paraná convocó a los fieles a una celebración comunitaria para clausurar del Año de la Fe en el monumento a Urquiza, donde el arzobispo, monseñor Juan Alberto Puiggari, celebró la misa de la solemnidad de Cristo Rey del Universo, en la que llamó a renovar el compromiso, con un nuevo ardor, de participar en la nueva evangelización. La columna de fieles llegó hasta el lugar de convocatoria en una procesión que partió de la parroquia San Miguel Arcángel, organizados por decanatos y portando sus estandartes, banderas y santos patronos. Al llegar al monumento, y a la espera del comienzo de la celebración, los fieles entonaron canciones y se sumaron a la animación que realizaban grupos juveniles. En su homilía, el arzobispo hizo un recorrido de las gracias que Dios otorgó a la Iglesia en este tiempo pastoral. Destacó el gesto humilde de Benedicto XVI al renunciar al ministerio petrino, la gracia de la elección del papa Francisco, el ardor misionero con el que volvieron los jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud y la beatificación de José Gabriel del Rosario Brochero, además de las variadas actividades locales. Monseñor Puiggari señaló que la clausura del Año de la Fe es "un renovado comienzo y compromiso" para poner en el centro de la vida personal y eclesial el encuntro con Jesucristo, y asimismo alimentar y vigorizar la fe. "En este año hemos descubierto que la fe sólo crece y se fortalece creyendo, hemos redescubierto la necesidad de conocer más a fondo los contenidos que es esencial para el propio asentimiento para adherirse plenamente con la inteligencia y la voluntad a lo que propone la Iglesia. Fe profesada, celebrada, vivida y rezada", expresó. Finalmente, el arzobispo invitó a "hablar sin complejos ni temores", con sencillez, entusiasmo y audacia apostólica hacia todos los que no conocen la fe cristiana. Puntualizó que los cristianos, con su testimonio, deben generar dudas en todos los que encuentren. "¿Por qué viven así? ¿Qué cosa los impulsa?", son las preguntas que el cristiano debe generar en la gente. "Lo que necesitamos -añadió-, especialmente en estos tiempos, son testimonios creíbles que con la vida y también con la palabra hagan visible el Evangelio, despierten la atracción por Jesucristo, por la belleza de Dios".+