Honraron a la Virgen del Pilar en Curuzú Cuatiá

  • 16 de octubre, 2013
  • Goya (Corrientes) (AICA)
El obispo de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió la solemne procesión y luego la misa en honor de Nuestra Señora del Pilar, patrona del departamento de Curuzu Cuatiá, en Corrientes, adonde acudieron numerosos peregrinos. El prelado goyano sostuvo que "la propuesta del Año de la Fe quedaría frustrada si no asumiéramos el compromiso misionero, saliendo de nuestro entorno para ir hacia las periferias, en misión permanente. Para este desafío misionero evangelizador, los obispos argentinos hemos señalado especialmente tres actitudes prioritarias: la alegría, el entusiasmo y la cercanía" y ratificó que "en nuestra diócesis de Goya, la misión permanente deberá tener en cuenta las dos prioridades pastorales diocesanas asumidas en el cincuentenario de nuestra diócesis: la catequesis renovada y la familia".
El obispo de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió la solemne procesión y luego la misa en honor de Nuestra Señora del Pilar, patrona del departamento de Curuzu Cuatiá, en Corrientes. El sábado a las 18.30 se inició la procesión por las calles de la histórica ciudad correntina, con gran participación de la feligresía. La Eucaristía fue concelebrada por el párroco local, presbítero Norberto José Damelio, y colaboraron diáconos del lugar. En la homilía, monseñor Faifer destacó que "la propuesta de este Año de la Fe ha sido volver a lo esencial de la vida cristiana, esto es, al encuentro con Jesucristo y la belleza de la fe en Él. Se trata, siempre, de contemplar el rostro de Cristo, escucharlo, conocerlo por el amor, configurarnos con El, unirnos a la comunidad de sus amigos, y ser sus testigos tanto en la vida privada como pública. Advirtamos, entonces, que el dinamismo de la fe transforma la vida del hombre en todas sus dimensiones, las más íntimas y las más públicas". "El Año de la Fe también ha querido suscitar en nosotros la confesión de la fe con renovada convicción. Ahora bien, confesar la Fe nos habla de una actitud interior hecha de certeza, seguridad, firmeza, convicción y valentía en el testimonio", agregó. El prelado goyano sostuvo que "la propuesta del Año de la Fe quedaría frustrada si no asumiéramos el compromiso misionero, saliendo de nuestro entorno para ir hacia las periferias, en misión permanente. Para este desafío misionero evangelizador, los obispos argentinos hemos señalado especialmente tres actitudes prioritarias: la alegría, el entusiasmo y la cercanía". "La alegría es la puerta para el anuncio de la Buena Noticia y también la consecuencia de vivir en la fe. El entusiasmo: La nueva evangelización requiere de agentes evangelizadores entusiastas, que confíen en la fuerza del Espíritu Santo que habita en cada uno y lo impulsa desde dentro para anunciar el evangelio. La cercanía: desbordado de gozo por el encuentro con Jesucristo, el discípulo busca acercarse a todos para compartir su alegría", puntualizó. Monseñor Faifer señaló que "en nuestra diócesis de Goya, la misión permanente deberá tener en cuenta las dos prioridades pastorales diocesanas asumidas en el cincuentenario de nuestra diócesis: la catequesis renovada y la familia", por lo que animó a que "sigamos poniéndoles el hombro con alegría, entusiasmo y cercanía" y anunció que la clausura del Año de la Fe, a nivel diocesano, se realizará en la ciudad de Esquina, con una modalidad misionera.+ Texto completo de la homilía