Mons. D'Annibale llamó a "ir hacia los últimos"

  • 4 de septiembre, 2019
  • San Martín (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Martín reflexionó una vez más sobre el Evangelio dominical

El obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D’Annibale, reflexionó una vez más sobre el Evangelio dominical. En esta oportunidad, destacó “un detalle de este Jesús que camina”.

“Ahora lo vemos entrando a una ciudad y lo invitan a un banquete, a una comida, y Jesús tiene una característica y es que es observador. Jesús, observa, mira, y se da cuenta de que muchos se pelean por los primeros lugares, y quieren sentarse cerca del dueño de casa para figurar. A Jesús la realidad no le es indiferente”, señaló.

“En este caso, Jesús critica a aquellos que buscan los primeros lugares y nos da una manera de vivir, una forma de vida: ‘Cuando vayas a un lugar, siempre ocupá el último sitio, y si te corresponde y te invitan te harán pasar adelante’. Pero que es muy duro que te vayas a poner al primer lugar y te digan ‘Amigo, este lugar no es para vos, tenés que irte’ y pases un gran papelón”, explicó.

“El ejemplo del banquete es un estilo de vida, el estilo de buscar siempre el último lugar, es una manera de tratar de estar desde ese último lugar comprendiendo todas las realidades”, afirmó el prelado. “Jesús te está diciendo que desde el último lugar se pueden mirar muchas cosas. Desde el último lugar podés tener una observación de muchas cosas que pasan. Por eso esa opción de ir hacia los últimos, hacia los descartados, hacia los más pobres”, sostuvo.

“Nuestra sociedad tiene que saber mirar eso. Tiene que saber ubicarse en el último lugar, y por eso Jesús al jefe de la casa le dice: Cuando hagas un banquete no invites a los que después te puedan invitar a vos. Invitá a los que no te puedan invitar nunca: abrí la casa para aquellos que lo necesitan, y tu recompensa estará en el Cielo”, recordó.

“Esto también es un estilo de vida, es una manera de compartir nuestra vida con aquellos que a veces no lo van a poder devolver. Y no esperemos una devolución, vivamos brindando, dando de lo nuestro, sabiendo que nuestra recompensa definitiva la tiene el Señor en el Cielo para cada uno de nosotros”, animó.

“Pensemos en esto que Jesús nos acaba de decir, y pensemos si una de nuestras propuestas es tener claro a quién vamos a invitar a este banquete de la vida”, concluyó.+