Card. Castrillón pidió a las FARC no mentir sobre el papel de la Iglesia en Colombia

  • 22 de agosto, 2013
  • Bogotá (Colombia) (AICA)
El congreso de la República colombiana otorgó, este martes 20 de agosto, la orden del Congreso en el grado de Gran Oficial, al cardenal Darío Castrillón Hoyos, en reconocimiento a la excelsa labor pastoral y social realizada. Durante la ceremonia de condecoración, el senador Carlos Emiro Barriga Peñaranda, agradeció a la Iglesia el aporte que hizo al país y a la humanidad. "Hemos querido condecorar a una de las personas que más le aportó, no solo a Colombia sino al mundo, con su anuncio de fe", expresó el senador Barriga.
El congreso de la República colombiana otorgó, este martes 20 de agosto, la orden del Congreso en el grado de Gran Oficial, al cardenal Darío Castrillón Hoyos, en reconocimiento a la excelsa labor pastoral y social realizada. Durante la ceremonia de condecoración, el senador Carlos Emiro Barriga Peñaranda, agradeció a la Iglesia el aporte que hizo al país y a la humanidad. "Hemos querido condecorar a una de las personas que más le aportó, no solo a Colombia sino al mundo, con su anuncio de fe. Reciba usted este reconocimiento a su ardua labor, a su trabajo espiritual y a ese apoyo permanente que ha hecho para conseguir en un futuro no muy lejano la paz para todos los colombianos", señaló el Senador. El cardenal Castrillón Hoyos, al agradecer el galardón indicó que la Iglesia Católica cree en el valor de la democracia como una expresión de la persona humana, en su dignidad que puede manifestarse para la guía de los destinos comunes. Exhortó a los senadores a "convertir en fórmulas las soluciones". Y concluyó diciendo "trabajemos por la paz, siendo custodios del hermano, no olvidemos que el dolor no es solo de las víctimas". En su visita a Colombia el cardenal colombiano respondió también a las recientes declaraciones que realizaron en La Habana, Cuba, miembros del grupo narco-guerrillero FARC, que acusaron a la Iglesia de no haber contribuido con la reconciliación del país. El cardenal, según trascendió en la prensa local les respondió: "Queridos amiguitos de las FARC nos hemos encontrado muchas veces, no nos hemos encontrado en un club, nos hemos encontrado a caballo, he cabalgado en campamentos". De hecho un par de años atrás, en una conferencia realizada en la residencia del embajador de Colombia ante la Santa Sede, el entonces embajador Mauricio Velásquez, el purpurado recordó todo un trabajo de mediación realizado, yendo personalmente a hablar con líderes de la guerrilla en zonas absolutamente inhóspitas y peligrosas. Y dijo que como arzobispo de Bucaramanga había dado orden a los sacerdotes que atendieran a todos los fieles, incluso a aquellos que estaban relacionados con la guerrilla. Más adelante el prelado en las declaraciones reportadas indicó: "Amiguitos de las FARC ustedes no son los buenos de la partida, no se conviertan ahora en los que le van a decir a la Iglesia lo que tiene que hacer, hagan ustedes lo que tienen que hacer, la Iglesia nos llama a la convivencia, a la fraternidad". El cardenal Castrillón dirigiéndose directamente al jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, le pidió que no digan mentiras sobre el papel que siempre realizó la Iglesia en el país.