El desafío misionero es salir juntos sacerdotes, consagrados y laicos

  • 19 de agosto, 2013
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
En el marco del IV Congreso Misionero Nacional, que desde el sábado y hasta este lunes se lleva a cabo en San Fernando del Valle de Catamarca con el lema "Argentina Misionera, comparte tu Fe", el obispo auxiliar de Buenos Aires y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, monseñor Vicente Bokalic, aseguró que el gran desafío misionero "es salir, pero salir juntos los sacerdotes, los consagrados y los laicos". Lo dijo en declaraciones a la Oficina de Prensa del obispado de Catamarca, que también habló con el presbítero Dante De Sanzzi, director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), quien dijo que "el llamado del papa Francisco sobre caminar, andar, escuchar a la gente, es una necesidad imperiosa".
En el marco del IV Congreso Misionero Nacional, que desde el sábado y hasta este lunes se lleva a cabo en San Fernando del Valle de Catamarca con el lema "Argentina Misionera, comparte tu Fe", el obispo auxiliar de Buenos Aires y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, monseñor Vicente Bokalic, aseguró que el gran desafío misionero "es salir, pero salir juntos los sacerdotes, los consagrados y los laicos". Lo dijo en declaraciones a la Oficina de Prensa del obispado de Catamarca, que también habló con el presbítero Dante De Sanzzi, director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), quien dijo que "el llamado del papa Francisco sobre caminar, andar, escuchar a la gente, es una necesidad imperiosa". ¿Cuál es su evaluación en el tramo final del Congreso Misionero? El Congreso está cumpliendo el objetivo del encuentro de los equipos diocesanos, a lo que sumamos este ingrediente tan hermoso de estar en la tierra de la Virgen del Valle, porque Catamarca es una de las cunas marianas. El clima del Congreso en general ha sido de mucha alegría, de mucho encuentro de mucho compartir entre las delegaciones, y es un profundizar en la vocación misionera que estamos viviendo y en el llamado de alentar esto en las diócesis. Porque no perdamos de vista que estos equipos son los responsables de animar toda la pastoral diocesana y esto es un poco como fortalecerse. ¿Los desafíos para la Iglesia Argentina de ahora en más? El desafío es el que nos está marcando el Papa Francisco. Cuando él era Cardenal en Buenos Aires, nos decía muchas veces que estamos llamados a salir del templo y salir al encuentro con la gente. Es el gran desafío de la Iglesia. Es su conversión porque la Iglesia cambia con este encontrarse. Es perder el miedo, la vergüenza. Salir de nuestras seguridades para ir al encuentro de nuestros hermanos que se fueron o se han apartado de nuestra comunidad, o nunca tuvieron una experiencia fuerte de Iglesia. Hay gente que se fue porque no tuvo experiencia de Jesús ni de la Iglesia, o tuvo malas experiencias. Esas son faltas nuestras. El gran desafío es salir pero salir juntos los sacerdotes, los consagrados y los laicos. A veces cuando hay que explicar la misión parece ser un concepto fácil, pero resulta lo contrario para el común de la gente? Es un envío. La palabra misión es enviar. No es más que eso. Pero resulta complejo porque el mundo es complejo. En el mundo estamos viviendo el secularismo y otros tantos fenómenos o estilos de vida, que a veces hace que la que gente se aleje de Dios. Para muchos, Dios existe pero para otros es solo por momentitos y bueno, la misión es eso. Volver a proponer la presencia de Dios en el corazón humano. Hay una necesidad de belleza, de alegría y en el fondo están buscando a Dios pero por otros caminos. En esto, el primer paso es el encuentro. Que salgamos a dialogar, a conocer. El llamado del Papa, una necesidad imperiosa En tanto, el presbítero Dante De Sanzzi, director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), dijo que "el llamado del papa Francisco sobre caminar, andar, escuchar a la gente, es una necesidad imperiosa". ¿Cuáles son sus impresiones al promediar el Congreso? Estoy notando que los congresistas fueron descubriendo en estos días que hay que levantar un poco más el espíritu misionero y comprometerse un poco más con esto de caminar. Creo que dentro de las conclusiones ésta va a ser una de las que va a surgir. Eso me parece un punto importante. Lo otro es engordar un poquito nuestra fe, que de hecho la tenemos pero a veces, venimos de ciertos bajoneos. Entonces ahora el llamado del Papa Francisco sobre caminar, andar, escuchar a la gente, principalmente a los jóvenes que vinieron al Congreso como a los consagrados, están viendo que eso es una necesidad imperiosa. Así que rescato estos dos aspectos. La misión sí o sí, que tiene que ser activa, no solamente en palabras y tener nuestra fe un poco más fuerte para poder transmitírsela a nuestros hermanos. Siempre las conclusiones de los congresos tienen grandes propuestas y revisan muchas cosas, pero al dar el paso a la acción, muchas veces se queda en el camino? Estás diciendo algo clave. Siempre nos quedamos felices con las conclusiones de los congresos misioneros y pueden pasar los años hasta el próximo, pero nunca se pone en marcha algo o se hace algo muy leve. Me parece que éste es un tiempo que le tenemos que dedicar a Dios. La gente necesita de Dios. Tenemos que aprovechar algo que es muy importante para nosotros, por un lado es una alegría y por otro puede ser una tristeza, porque tuvimos que esperar un Papa argentino para mover las estructuras. No tendría que ser así. Ya Juan Pablo II habló mucho de la misión, de ir a la búsqueda del otro. En Aparecida nos ofrecieron un documento muy fuerte pero claro, tal vez la presencia de Francisco al ser más conocido por nosotros nos ayuda a tomar un poco más de conciencia. Quizás esto nos ayude un poco. Que este sea un instrumento de Dios. Sabemos que la misión nos viene por el sacramento del Bautismo, pero no todos los bautizados son conscientes de esto y menos aún, saben que esto significa una tarea. ¿Cómo pueden concretamente hacerla realidad? Desde su ambiente, cada bautizado lo hace realidad. Una mamá en lo cotidiano de sus tareas. Un papá de familia puede hacerlo trabajando en una fábrica o en un comercio, dando un buen testimonio de vida entre sus compañeros de trabajo; en la universidad o en el deporte se puede dar también un buen testimonio de fe. Según como me muestro, camino o me visto, cómo contesto un saludo o sonrió; como cuido la naturaleza estoy haciendo misión. Después hay una vocación específica, que quiere decir ir más allá de mis fronteras personales. Si eso se da, bendito sea Dios. No hay que esperar grandes cosas teológicas, hay que ponerse a andar. Una de las cosas llamativas del Congreso es la cantidad de religiosas, mostrando una vez más la diversidad de carismas y el compromiso misionero de muchos de estos? Hace unos minutos charlaba eso con otro sacerdote sobre la cantidad de religiosas. Nos llama la atención eso como la cantidad de sacerdotes y seminaristas, que en definitiva son los futuros pastores de la Iglesia. Me parece que estas presencias en sí ya son un llamado de atención de cómo vamos tomando conciencia un poco de todo esto. Mejor que hayan venido los consagrados y que estos incentiven a los laicos porque para eso se consagraron a Dios y en definitiva, todos estamos en el mismo camino.+