"Maratón de oración" por la paz en la República Centroafricana

  • 26 de julio, 2013
  • Bangui (República Centroafricana) (AICA)
"No puedo quedarme callado mientras la gente está siendo asesinada", manifestó el arzobispo de Bangui (República Centroafricana), monseñor Dieudonné Nzapalainga, en su homilía del domingo 21 de julio, día especialmente dedicado a la oración por la paz en el país africano. La jornada de oración, a la cual se unieron fieles en varios países, recibió el nombre de "Acción de Misericordia" y fue promovida por la Orden Carmelita de la provincia Ligur, en Italia y la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada. La intención principal de la Jornada fue pedir a Dios el don de la paz en un lugar donde la Iglesia católica está sufriendo a causa de las profanaciones de los lugares del culto, hurtos y sacrilegios en las parroquias, en las misiones, en las escuelas y en los centros sanitarios.
"No puedo quedarme callado mientras la gente está siendo asesinada", manifestó el arzobispo de Bangui (República Centroafricana), monseñor Dieudonné Nzapalainga, en su homilía del domingo 21 de julio, día especialmente dedicado a la oración por la paz en el país africano. La jornada de oración, a la cual se unieron fieles en varios países, recibió el nombre de "Acción de Misericordia" y fue promovida por la Orden Carmelita de la provincia Ligur, en Italia y la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada. En esta jornada, en numerosas iglesias de diversas naciones en el mundo, se celebró la Eucaristía en comunión con la misión en la República Centroafricana y pedir a Dios el don de la paz en un lugar donde la Iglesia católica está sufriendo a causa de las profanaciones de los lugares del culto, hurtos y sacrilegios en las parroquias, en las misiones, en las escuelas y en los centros sanitarios. Los frailes misioneros, hermanas y voluntarios laicos se comprometen con la población inocente que sufre las acciones de los rebeldes "Séléka" que vienen principalmente de Chad o Sudán o son jóvenes reclutados a última hora para reforzar las tropas. Monseñor Dieudonné Nzapalainga, reafirmó, durante su homilía, su compromiso de caridad cristiana con la población, desprovisto de intereses políticos. "Soy un pastor, no un político. Me atrevo a esperar que una u otra persona escuche en mi voz el sufrimiento del pueblo centroafricano". El arzobispo denunció los numerosos hechos de violencia que se producen en el país y que incluyen asesinatos, abusos a las mujeres, saqueos y robos. "No puedo callar mientras los hijos de este país son víctimas de la peor clase de barbarie. No puedo permanecer silencioso mientras la impunidad reina y se levanta una dictadura de las armas", insistió el prelado. El país padece una grave situación de orden público por la inestabilidad causada por el golpe de estado de los rebeldes Seleka, quienes obligaron al presidente François Bozizé a exiliarse. De forma continua, rebeldes o criminales comunes que se identifican como tales atacan a la población civil para robar sus bienes y saquear sus propiedades. El arzobispo de Bangui, señaló que la mayor parte de los distritos sanitarios debieron cerrar la puerta, más de un millón de niños no podrán ya asistir a la escuela y la población está casi privada de servicios esenciales. Desde hace meses en el Carmelo de Bangui, los misioneros vienen realizando un verdadero y auténtico "maratón de oración": todas las familias están invitadas al rezo del rosario. La oración por la paz es continua y no dejan de invitar a que se unan más a rezar por la pacificación del país.+