ÉL... nosotros... ellos... a fin de que Dios sea todo en todos (1Cor 15, 28)

CONEJERO GALLEGO, José Vicente - Reflexiones - Editorial de monseñor José Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa, para el suplemento diocesano "Peregrinamos", órgano de difusión de la diócesis (Enero de 2022)

Nuevamente, tenemos la oportunidad y la gozosa experiencia de inaugurar juntos un Año Nuevo: 2022. Muchos son los hermanos que dejaron ya su condición de ser peregrinos, en este valle de lágrimas -según rezamos a María en La Salve- y gozan ya, o esperan, tras su purificación, de la Visión eterna de Dios.

Acción de gracias al Dueño de la vida, oportunidad y esperanza son, en este tiempo contingente y provisorio que se nos concede, las actitudes de quienes “sí” somos peregrinos y reconocemos la amabilidad y bondad de la vida presente, aún a pesar de sus límites, como esta pandemia global que pareciera querer enseñarnos y, a la vez, invitarnos a asumir comportamientos de mayor fraternidad en toda la familia humana.

Mientras proseguimos la Etapa Diocesana de escucha y consulta -iniciada el pasado 17 de octubre- del itinerario del Sínodo 2021-2023: Por una Iglesia sinodal: Comunión, Participación y Misión, seguiremos esforzándonos, con la ayuda del Espíritu Santo, por favorecer, en nuestra Diócesis de Formosa, “una comunión más profunda, una participación más plena y una misión más fructífera”. Tendremos que asumir nuevas actitudes de mayor humildad y diálogo, superando la plaga del clericalismo y el virus de la autosuficiencia y procurando también evitar las trampas y escollos del pesimismo, del conflicto y la división (cf. Vademécum para el Sínodo).

El Papa Francisco, por su parte, en la Jornada Mundial de Oración por la PAZ, nos invitaba a todos, y de modo particular a los Gobernantes, a reflexionar y actuar sobre laEducación, el Trabajo y el Diálogo entre generaciones, elementos importantes y actuales para una paz de los pueblos sostenible y duradera.

El lema pastoral diocesano que nos acompañará, Dios mediante, a lo largo de este AÑO 2022, y que dimos a conocer en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, el pasado 8 de diciembre, en el Anfiteatro de la Juventud, reza así: TUS PALABRAS Y GESTOS, TU AMOR INMENSO, SEÑOR JESÚS, PERMANECEN PARA SIEMPRE; quiere ser una respuesta, una profesión de fe a la iniciativa del amor infinito de Dios a los hombres, manifestado en su Hijo Jesucristo, nuestro único Salvador.

Además, en nuestro Calendario Pastoral de este año, señalamos tres de los Desafíos Pastorales de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, priorizando, de esta manera, objetivos y acciones en nuestra común tarea evangelizadora; a saber:

  • El encuentro personal con JesucristoÉL, pues sin el Señor Jesús, Camino, Verdad y Vida, la Roca y Fundamento, en quien reside toda la Plenitud (Col 1,19), no pasa nada.
  • La Iglesia, Pueblo de Dios, a la luz de la Palabra y del Vaticano II: es decir, nosotros, que hemos de renovarnos y convertirnos constantemente al servicio de la humanidad.
  • Acompañar a los pueblos originarios: ellos, defendiendo su vida y cultura; y en ellos, a los más pobres, vulnerables, sufrientes y descartados.

La ministerialidad de la Iglesia se realiza y visibiliza, en nuestra Diócesis, en los Jóvenes y Adultos que, voluntariamente, acceden a los diversos ministerios al servicio de la Comunidad.

La esperanza, la alegría, la unidad, el servicio, la paz y, sobre todo, el AMOR, a ejemplo de Jesús, que nos amó hasta el extremo (Jn 13, 1) sean los sueños, los sentimientos y acciones que nos acompañen en el caminar juntos de este Nuevo Año 2022.

¡FELICIDADES Y BENDICIONES PARA TODOS!

Monseñor José Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa