"La Semana Santa"
MARTÍNEZ, Juan Rubén - Reflexiones - Carta de monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, para el Domingo de Ramos (28 de marzo de 2021)
Iniciamos la Semana Santa con esta celebración del domingo de Ramos. Viviremos estos días acompañando a Jesucristo, el Señor, en su condena injusta, ya que él siendo inocente es condenado a muerte. Así celebraremos su Pasión y muerte, pero con la certeza de la resurrección, de que la Vida triunfa sobre la muerte: ¡es la Pascua!
Esta Semana Santa será un tanto distinta a las otras que hemos vivido. Incluiremos en los sufrimientos de Jesucristo, el Señor, este flagelo que está viviendo la humanidad: la pandemia del coronavirus. Pediremos por los miles de muertos en el mundo, por los que están enfermos, por sus familias, por tanta gente que está en servicio para sanar, acompañar y realizar diversas tareas en bien de sus hermanos. También pediremos para que tengamos la fortaleza de sobrellevar este momento difícil. Rezaremos a Jesucristo para que esta pandemia termine, encomendándonos a la protección de María, nuestra madre.
La Semana Santa nos encuentra todavía con muchos casos de coronavirus por lo que los esfuerzos por cuidarnos no deben relajarse. Todas las celebraciones se realizarán con los protocolos establecidos por las autoridades, cuidando responsablemente cuanto esté a nuestro alcance para evitar la propagación del virus. Los sacerdotes, por su parte, se han esforzado en proponer varios horarios de celebraciones para que no haya aglomeraciones en los templos. Finalmente, algunas celebraciones serán televisadas, transmitidas por la radio o por redes sociales para que aquellos que estén impedidos puedan unirse a la liturgia de estos días santos.
Iniciaremos la gran semana con la bendición de ramos que hacemos este domingo. Celebramos la entrada mesiánica de Jesús a Jerusalén (Mc 11, 1-10). El Señor, montado sobre un pobre burro, es el rey humilde que contradice el poder político de los romanos y religioso de los judíos, que no entendían la presencia de Dios. Leemos también el relato de la Pasión del Señor y su muerte en la cruz. Con la lectura de estos textos, nos preparamos para las diversas celebraciones de la Semana Santa.
El jueves santo, por la mañana se realizará la Misa Crismal a las 9 h. Este año, como el pasado, congregará solamente a los sacerdotes de la diócesis que en esta celebración renovarán las promesas sacerdotales. Allí, se bendecirán el óleo de los enfermos y el óleo de los catecúmenos, y se consagrará el Santo Crisma que usaremos en la administración de los sacramentos durante el año. Están todos invitados a unirse a esta celebración a través de la transmisión telemática que se realizará. Ese mismo día, participaremos de la Última Cena en la que Jesús instituye la Eucaristía y el sacerdocio ministerial. Es la noche de la caridad. Además de las celebraciones en las parroquias realizaremos la tradicional Misa Popular de las Misiones desde la plaza de las Reducciones de San Ignacio Miní. Este año sin la participación del pueblo en general pero con el acompañamiento de los músicos misioneros en una celebración que será transmitida por la televisión a las 19,30 h.
Ese mismo misterio se actualizará también al contemplar la Cruz, cuando el viernes Santo la adoremos solemnemente y nos unamos espiritualmente al camino hacia el calvario con la meditación del Via Crucis. El sábado por la noche, seremos iluminados por la luz nueva del Resucitado en la vigilia Pascual. Y el domingo de Resurrección exultaremos de gozo uniéndonos al misterio de la Pascua de Cristo.
Será una oportunidad para que reflexionemos acerca de cómo vivimos nuestro seguimiento y discipulado. Como cristianos, en este tiempo de pandemia, sentimos nuestra fragilidad y necesitamos reconocer que Dios es Dios, y que es Padre y nosotros, hijos suyos, debemos sentirnos hermanos.
¡Un saludo cercano y hasta el próximo domingo!
Mons. Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas