Campus Universitario Papa Francisco en la UCA

GARCÍA CUERVA, Jorge Ignacio - Mensajes - Palabras de monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires y gran canciller de la UCA en el Acto de Denominación Campus Universitario "Papa Francisco" de la UCA (16 de diciembre de 2025)

Buenos días a todos. ¿Por qué un campus Papa Francisco?

Porque queremos que su nombre y su imagen nos recuerden cotidianamente que tenemos que concretar su magisterio y todo lo que nos enseñó con palabras, con gestos y obras a lo largo de doce años de pontificado.

Porque queremos homenajear su entrega, su coraje, su vida, como pudimos ver que lo hace el mundo, como, por ejemplo, lo hicieron hace unos días en la Plaza de San Pedro. Porque queremos agradecer todo lo que también hizo por esta universidad en los años en que era arzobispo de Buenos Aires y gran canciller.

Porque desde la UCA queremos ser un faro en la sociedad argentina, sumida tantas veces en las sombras del desencuentro, en las tinieblas de la injusticia, en las penumbras de la indiferencia y de la impotencia.

Que el campus reciba este nombre no es, entonces, una mera cuestión nominal o chapear con el nombre del Papa. No es una cuestión demagógica ni una ceremonia fúnebre a un personaje importante. Es mucho más. Y, seguramente, ese mucho más lo iremos descubriendo con el paso de los años.

Porque a partir del Magisterio del Papa Francisco, queremos ser una UCA…

Que anuncie el Evangelio, el mejor tesoro que tenemos para compartir. Como él nos decía, «La Iglesia cumple su mandato sobre todo cuando da testimonio, de palabra y de obra, de la misericordia que ella misma ha recibido gratuitamente»[1]. Y el documento de Aparecida nos dice que «La Universidad Católica presta una importante ayuda a la iglesia en su visión evangelizadora. Se trata de un vital testimonio de orden institucional de Cristo y su mensaje, tan necesario y tan importante para las culturas impregnadas por el secularismo»[2].

Queremos ser una UCA en salida: porque Dios no está encerrado en su mundo, sino que sale. Dios siempre está en salida buscándonos. No está encerrado. Dios sale, sale continuamente a la búsqueda de las personas, porque quiere que nadie quede excluido de su plan de amor. Y por eso nos decía Francisco, también nuestras comunidades están llamadas a salir de los varios tipos de `fronteras´ que puedan existir, para ofrecer a todos la palabra de salvación de Jesús que él vino a traer. Se trata de abrirnos a horizontes de vida que ofrezcan esperanza a cuantos viven en las periferias existenciales y que aún no han experimentado o han perdido la fuerza y la luz del encuentro con Cristo[3].

Queremos ser una UCA sinodal: En su discurso al Congreso Mundial de Educación Católica, Francisco insistía en que las universidades deben repensar sus modelos pedagógicos desde la misericordia, el diálogo, el compromiso, el pensamiento crítico, la sinodalidad y la mística del encuentro[4]. Porque el tema de la sinodalidad no es un capítulo de un tratado de eclesiología o un eslogan, es el modo de ser y de Iglesia. Contiene lo que necesitamos todos entender, que caminamos juntos[5].

Queremos ser, a la luz de su magisterio. Una UCA hospital de campaña: que recibe a los heridos de la vida, a los rotos, `a los nadies´ en palabras de Eduardo Galeano, que reconoce que en cada hermano que sufre está el mismo Cristo, y que no queremos desentendernos, ni tampoco dejarnos ganar por la impotencia, como nos dijo hace unos días el papa León XIV. Decía Francisco, cuántas veces pensamos la misión en base a proyectos o programas. ¿Cuántas veces imaginamos la evangelización en torno a miles de estrategias? Hoy el Señor nos dice claramente que la lógica del evangelio no convence con argumentos o estrategias, con tácticas, sino simplemente aprendiendo a alojar, aprendiendo a hospedar, porque la Iglesia es madre de corazón abierto, que recibe a todos, especialmente a quienes tienen necesidad de mayor cuidado[6].

Queremos ser una UCA que se anime a los cambios: Y por eso, también Francisco nos decía, la costumbre nos seduce y nos dice que no tiene sentido tratar de cambiar algo, que no podemos hacer nada frente a esta situación, que siempre ha sido así y que, sin embargo, sobrevivimos. A causa de ese acostumbrarnos, decía Francisco, ya no nos enfrentamos al mal y permitimos que las cosas sean lo que son o lo que algunos han decidido que sean. Pero dejemos que el Señor venga a despertarnos, a pegarnos un sacudón en nuestra modorra, a liberarnos de la inercia. Desafiemos a la costumbre, abramos bien los ojos y los oídos, y sobre todo, el corazón, para dejarnos descolocar por lo que sucede a nuestro alrededor y por el grito de la palabra viva y eficaz del Resucitado[7].

Queremos ser a la luz del Magisterio de Francisco una UCA que sueña: Nos decía él que el sentido de la vida no es quedarse en la playa esperando que el viento traiga novedades. La salvación está mar en mar abierto, está en el impulso, en seguir los sueños, los verdaderos, los que sueñan con los ojos abiertos, que comportan esfuerzo, lucha, vientos contrarios, borrascas repentinas. Por favor, decía Francisco, no hay que dejarse paralizar por el miedo. Sueñen, sueñen en grande y sueñen juntos[8].

Al mismo tiempo, hoy también queremos crear formalmente la Cátedra Papa Francisco. Una usina de pensamiento y reflexión que tiene como misión consolidarse como un espacio institucional de alto nivel académico y pastoral, orientado a la producción, sistematización, enseñanza y proyección del Magisterio del Santo Padre Padre Francisco. Desde un abordaje interdisciplinario, situado y en diálogo con las ciencias sociales, la teología, la filosofía y la educación, esta cátedra buscará contribuir activamente a la transformación del mundo contemporáneo en línea con los valores del Evangelio, los principios de la doctrina social de la iglesia y la espiritualidad de la cultura del encuentro.

Y también damos a luz las becas Papa Francisco especialmente destinadas para jóvenes estudiantes de bajos recursos, para que puedan participar de esta casa de estudios y también para la formación de los futuros sacerdotes, nuestros seminaristas, para que forjen también un corazón con olor a oveja como quería el Papa pedirle a los pastores.

Definitivamente, el Papa Francisco regresó a la Argentina; parece que ha sido su último viaje, el viaje más comentado, el más discutido, el más anhelado por la mayoría y también y especialmente, el viaje más extenso, porque con nuestro compromiso será para siempre. Muchas gracias.

Mons. Jorge Ignacio García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires
16 de septiembre 2025


Nota
[1] Francisco, Constitución apostólica Praedicate Evangelium, Ciudad del Vaticano marzo 2022.
[2]Documento de Aparecida 341.
[3] Francisco, Ángelus, 20 de septiembre de 2020.
[4] Francisco, discurso al Congreso Mundial de la Educación Católica, 2021.
[5] Francisco, Discurso a los fieles de la diócesis de Roma, Ciudad del Vaticano septiembre 2021.
[6] Francisco, Homilía, Misa en el campo grande de Ñu Guazú, Paraguay julio 2015.
[7] Francisco, Constitución apostólica Gaudate et exultate 137, Ciudad del Vaticano marzo 2021.
[8] Francisco, Discurso a los jóvenes, Atenas diciembre 2021.