La Esperanza no quedará defraudada

AZPIROZ COSTA, Carlos Alfonso - Carta pastoral - Carta de monseñor Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca, a los sacerdotes, diáconos, consagrados y fieles de la arquidiócesis de Bahía Blanca con ocasión del Jubileo 2025 (8 de diciembre de 2024)

Muy queridos hermanos y hermanas:

Nos dirigimos a ustedes con la intención de ofrecer algunas sencillas indicaciones para que podamos celebrar con mayor entusiasmo, fervor y compromiso el Año Jubilar que está muy cerca de iniciarse en Roma y en todas las diócesis del mundo.

No pretendemos sumar demasiados detalles –que seguramente se irán ofreciendo a su tiempo- deseamos de modo subsidiario adaptar a la realidad de nuestra Iglesia de Bahía Blanca algunas iniciativas que ya se han ofrecido y seguirán ofreciéndose para que vivamos con fecundidad este Año de gracia que la Providencia nos regala.

Ante todo, invitamos a leer –caminando junto a nuestras comunidades- la Bula del Papa Francisco convocando el Jubileo Ordinario del Año 2025: Spes non confundit - La esperanza no quedará defraudada (Romanos 5, 5) [9.05.2024, Domingo de la Ascensión]. También podemos meditar el contenido de la carta del Santo Padre Francisco a S.E. Mons. Rino Fisichella (Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización) confiándole la responsabilidad de encontrar las maneras apropiadas para que el Año Santo se prepare y celebre con fe intensa, esperanza viva y caridad operante [11.02. 2022, Memoria de la B. Virgen María de Lourdes]. Estos textos nos presentan un marco catequístico adecuado para nuestro “peregrinar”. Ese ese es, en efecto el objetivo del Año Santo 2025; así lo expresa el lema elegido: ¡Peregrinos de la Esperanza!

Solemne apertura arquidiocesana
La Eucaristía de apertura del Jubileo es única y tendrá lugar en la Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Merced de Bahía Blanca. La Misa se celebrará el Domingo 29 de diciembre, Fiesta de la Familia de Jesús, María y José, a las 20.00.-hs. Haremos una breve peregrinación-procesión al interior del templo y un momento de oración ante la Pila bautismal haciendo memoria del inicio de nuestra vida cristiana. Todos los presbíteros están especialmente invitados a concelebrar con nosotros -los obispos-; también los diáconos, acólitos, lectores; los consagrados y todo el pueblo. Procuremos que la convocatoria llegue a todos los fieles, a través de los párrocos, aunque somos conscientes –dada la geografía de nuestra arquidiócesis con sus grandes distancias- que no será posible la participación de todos. Prevean los párrocos –pensando específicamente los de Bahía Blanca y Punta Alta que no se celebren otras Misas el Domingo por la tarde para favorecer la participación de todos.

Lugares y templos jubilares
Para el Año Jubilar con específico decreto ya han sido declarados “templos” de peregrinación los siguientes templos, distinguiendo las cuatro (4) zonas pastorales en las cuales está dividida la arquidiócesis, a saber:

Zona Centro (Bahía Blanca - Punta Alta)

  • Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Merced (Bahía Blanca)
  • Parroquia María Auxiliadora (Punta Alta)

Zona Sur

  • Iglesia de María Auxiliadora (Fortín Mercedes - Pedro Luro)
  • Parroquia Nuestra Señora del Carmen (Carmen de Patagones)

Zona Este

  • Parroquia Santa Rosa de Lima (Pringles)
  • Parroquia Nuestra Señora de Luján (Tres Arroyos)

Zona Norte

  • Parroquia San José Obrero (Colonia San José – Coronel Suárez)
  • Santuario Ermita Nuestra Señora de Luján (Saavedra)
  • Monasterio Santa Clara de Asís (Puan)

Rogamos que los párrocos o responsables de estos lugares santos o templos jubilares, en coordinación con los respectivos delegados de zona, coordinen las diversas iniciativas de las comunidades y parroquias de la misma zona, para favorecer un calendario estimativo de peregrinaciones, evitando así superposiciones innecesarias.

Sentido y razón de las indulgencias
La Iglesia nos enseña que algo del mal que hemos cometido permanece en nuestros corazones y en nuestro cuerpo, aun después de haber recibido el perdón por medio del sacramento de la Reconciliación. Sin embargo, queda siempre abierto el camino para profundizar la sanación a través de una respuesta más generosa, firme y confiada al amor de Dios. En su cuidado maternal, la misma Iglesia propone gestos que nos ayudan a emprender este camino y experimentar la belleza de ser parte del Cuerpo místico de Cristo. No se trata de “cosas”, “descuentos” o “rebajas”, sino de una sobreabundancia de la que participamos. Tenemos la humilde esperanza de que Dios no desoye las súplicas de sus hijos, y confiamos en que podemos dar y recibir unos de otros en la comunión de los santos.

Otras posibilidades, fuera de los lugares arriba señalados
Por la presente declaramos que –además de los templos y lugares indicados- las fiestas patronales (u ocasiones análogas) de las diversas parroquias, santuarios o lugares de peregrinación, sean consideradas en dichas ocasiones lugares de peregrinación jubilar.

Serán también incluidos en la lista de “templos jubilares” las respectivas Capillas de la Unidad Penitenciaria 4 de Bahía Blanca (Floresta) y Unidad Penitenciaria 19 (Saavedra) para los internos y personal penitenciario, y miembros de la pastoral carcelaria que habitualmente visitan y prestan servicio en dichos ámbitos.

Exhortamos también a los fieles a visitar especialmente a las capillas de los Hospitales Penna e Italiano de Bahía Blanca (Hospitales regionales) intercediendo por aquellos que padecen enfermedades, sus familiares, el personal sanitario y todos aquellos que cuidan de los enfermos.

El Año Jubilar ha de presentarse como invitación privilegiada para la vivencia y práctica de las obras de misericordia corporales y espirituales. En muchas comunidades, en los últimos años, se ha podido organizar con abundantes frutos la Adoración al Santísimo (sea permanente, sea diurna según los lugares y posibilidades). Sea esa piedad tan amada por los fieles una luz y ámbito de intercesión por aquellos que se sienten lejos.

Desde las diversas pastorales se facilitarán oportunamente subsidios, iniciativas, propuestas, que nos ayuden a todos vivir este Año Jubilar con fecunda alegría y esperanza.

Fraternalmente en Cristo y María, Madre de la Merced

Mons. Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca
Mons. Pedro Ernesto Fournau, obispo auxiliar