Mons. Eduardo Martín y Mons. Emilio Cardarelli formularon este reclamo a la dirigencia tras advertir sobre el impacto de la pobreza estructural, la inflación y la violencia urbana en las comunidades.
Los obispos de la zona no han dejado de denunciar la tragedia poniendo todos los medios a su disposición para ayudar a los desplazados.
Condenamos la violencia expresada en el bloqueo de rutas porque impide el libre tránsito de personas y el transporte de alimentos, afirmó el presidente del episcopado peruano en un comunicado.
Frente a la grave situación de inseguridad en el país, los obispos nigerianos piden al gobierno que "asuma la responsabilidad de arrestar y enjuiciar a quienes aterrorizan a los nigerianos inocentes"