El obispo de San Isidro consideró que en las crisis, como la actual, es necesario hacerse tiempo para escuchar, sonreír, decir gracias, pedir permiso, pedir perdón; alentando y sosteniendo a los demás
El arzobispo de San Juan reconoció que se puede caer en esta experiencia por una predicación deficiente, por lo que recordó que "Dios es comunión del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo".
El obispo coadjutor venadense indicó que debe haber dos elementos para lograrla: una misión común que sea punto de comunión y el amor incondicional que impulsa a contribuir para beneficio de todos.
"El Bautismo constituye, a la persona que lo recibe, en un templo, que Dios se edifica y ama con predilección", destacó el arzobispo emérito de Corrientes.