Monseñor Juan Martínez recordó que "solo tendremos paz en el corazón y en nuestros ambientes, si nos hacemos amigos del perdón y la reconciliación, aun cuando ponerlo en práctica nos cueste".
En el último domingo de Cuaresma, el obispo reflexionó sobre el hecho de experimentar el amor y perdón de Dios, y la dignidad que devuelve Jesús a la mujer adultera.
El obispo auxiliar de Mendoza presidió la misa dominical en la capilla del Seminario arquidiocesano, donde llamó a saber personar, porque "perdonar es dar vida".
En este quinto domingo de Cuaresma, monseñor Mestre comentó el Evangelio de la mujer adultera, e invitó a abandonar los errores pasados en la misericordia de Dios.