Los seminaristas porteños llegaron a Sumampa con la imagen de la Virgen

Durante la peregrinación visitaron más de 10 diócesis, en las que misionaron llevando la imagen de Nuestra Señora de Luján y recogiendo las intenciones que luego depositarían a los pies de la Virgen.

A lo largo de 25 días, los seminaristas porteños llevaron a cabo la tradicional peregrinación misionera desde Luján (provincia de Buenos Aires) hasta Sumampa (Santiago del Estero). Durante el recorrido, que comenzó el 17 de enero, visitaron 22 localidades del país llevando la imagen de la Virgen.

La peregrinación, organizada por el Seminario Metropolitano de Buenos Aires, concluyó el 8 de febrero, cuando los jóvenes seminaristas, acompañados de algunos fieles de las parroquias porteñas, sacerdotes de la arquidiócesis, formadores y directores espirituales, arribaron al santuario de Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa.

Allí depositaron, a los pies de la Virgen, todas las intenciones que fueron recolectando en el camino. Chicos y grandes festejaban la llegada de la imagen de la Virgen Peregrina, mientras los misioneros le presentaban su corazón agradecido por tanto don de Dios.

En el trayecto visitaron, entre otras, las diócesis de Zárate-Campana, San Nicolás, Rosario, Santa Fe, Rafaela, San Francisco, Córdoba, Dean Funes y Santiago del Estero.

Cada mañana, los seminaristas peregrinaban de pueblo en pueblo desgranando avemarías a la Virgen. Por su parte, al ritmo los cánticos, los caballos iban en procesión, abriéndole paso a la imagen de la Virgen María y a todos los peregrinos que la acompañaban.

Los lugareños esperaban a la Madre a la entrada de los pueblos, para caminar de su mano algún tramo. La efigie de la Virgen de Lujan, como siempre, visitaba a los enfermos del lugar y a todos aquellos que se acercaban al cruce de los caminos. Cada día de misión se cerraba compartiendo una comida y algunas canciones folclóricas.+