Se trata del templo dedicado a Cristo Rey en la localidad de Falam, diócesis de Hakha, levantado con esfuerzo, sacrificio y recientemente consagrado para atender a la comunidad católica local.
Francisco animó a los jóvenes del congreso universitario a vivir con entusiasmo su fe y a ser testigos del Evangelio en un mundo que necesita amor, caridad y confianza en el futuro.