"Escuchar el cuerpo y aceptar los límites. Todos los tenemos. Yo también tengo que usar bastón ahora", dijo Francisco y exhortó a los ancianos a evitar la tentación de ponerse a un lado.
El Papa destacó hoy que vivimos en una época en la que "el mito de la eterna juventud es una obsesión" y se desprecia la vejez, olvidando que caminamos hacia la eternidad.
El pontífice dedicó la audiencia de hoy a la "enseñanza de la fragilidad", propia de la vejez, de la que todos debemos aprender.
El Santo Padre contiunó este miércoles, 25 de mayo, su ciclo de catequesis sobre la vejez, en esta ocasión reflexionando a la luz del Libro del Eclesiastés.