Al encontrarse con los padres canosianos y los hermanos montfortianos de San Gabriel, Francisco los instó a fijar la mirada en el Crucifijo y a valorar la riqueza de la diversidad.
La delegación local está conformada por presbíteros de la arquidiócesis de Bahía Blanca y las diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto, San Nicolás, Formosa y Cruz del Eje.
Al final de la misa en Venecia, realizada en la Plaza de San Marcos, el Papa hizo un llamamiento por las "numerosas situaciones de sufrimiento en el mundo".
Francisco destacó la importancia de las relaciones intergeneracionales para hacer crecer el amor y la sabiduría. Fue al recibir a los participantes del encuentro promovido por la Fundación Great Age.